Un merendero de la comunidad cristiana fue atacado a tiros en la mañana de este martes a pocos metros de la comisaría 12ª de Casilda y Solís, en barrio Ludueña. No hubo personas heridas, y de acuerdo a un testimonio recogido en el lugar, la balacera tendría relación con “venganzas por deudas o venta de droga”. Es más, se indicó que los autores de los disparos serían conocidos de la zona

“Esto es constante. Acá atrás, cerca, a la vuelta. Venden droga frente a la comisaría. Esto es lo que estamos viviendo. Nosotros venimos poco, estamos con los niños, con la gente. Es complicado, en este barrio hay mucha violencia y además hay miseria humana. Se perdió el valor por la vida”, afirmó una mujer consultada en De 12 a 14 (El Tres).

Luego, añadió que en ese lugar se asiste a nenes “desde los dos años hasta la adolescencia”. “Están mal, hay dejadez, acá no pasa nada”, remarcó al tiempo que señaló: "En la comisaría dicen que son 3". 

El ataque, de acuerdo a las primeras informaciones, fue ejecutado por dos sicarios que pasaron en una moto negra. Personal de la Agencia de Investigación Criminal realizaba pericias en la escena.