Los autores del robo al local de venta de celulares frente a Plaza Pringles fueron imputados este viernes. La jueza María Carrara dictó prisión preventiva efectiva sin plazo para los dos delincuentes. También quedó detenida la dueña de la casa de Grandoli y Gutiérrez, donde los delincuentes se escondían tras el robo y previo a la persecución policial.

A uno de los autores del robo, la Fiscal Maria de los Angeles Granato, de la Unidad de Flagrancia, también le atribuyó un asalto a otro negocio de Rioja al 1400, ocurrido el 11 de julio. Allí, maniató y encerró a los presentes y sustrajo ropa y elementos electrónicos

De este modo, la fiscal Granato, en una audiencia imputativa se dio a través de videoconferencia, imputó a J.E.C y C.E.L el hecho ocurrido el día 30 de septiembre en calle Córdoba al 1500, lugar donde funciona un local de telefonía celular. Allí, con violencia contra los empleados, se apoderaron de 60 mil pesos y alrededor de 80 teléfonos celulares.

Según pudo constatarse, la imputación indica que simularon ser clientes y, realizando ademanes de portar armas de fuego, llevaron a los empleados hacia el fondo del local y los maniataron con precintos.

Luego se dieron a la fuga y, tras del rastreo de los GPS, el personal policial logra dar con ellos en el domicilio de calle Grandoli al 4800. Allí, uno de los autores confiesa ser el autor del ilícito y hace entrega de los teléfonos. Y mientras los agentes hacían la requisa del inmueble, el otro autor del hecho intenta darse a la fuga saltando por la ventana a la planta baja. Más tarde, la policía lograría detenerlo.