Un nuevo episodio de violencia en el fútbol se dio en la región y en este caso fue en la final de la Liga Casildense entre Belgrano de Arequito que le ganó 2-1 a Unión Deportiva de Los Molinos.
Fue en el partido de vuelta en donde La Pantera alcanzó cinco títulos en cinco años consecutivos y su director técnico, Horacio Vailatti, se convirtió en el entrenador con más campeonatos en la historia de la Liga.
Según detalló el portal CasildaPlus, los disturbios comenzaron al final del partido. Se registraron graves incidentes de violencia, resultando al menos cinco agentes policiales heridos y significativos daños materiales, incluyendo la rotura de móviles policiales. Además, decenas de hinchas denunciaron haber resultado heridos producto de gases y disparos de balas antitumulto. El evento se había llevado a cabo en la cancha de Los Molinos “Pablo Luna”.
Todo se inició cuando un grupo de personas impidió la salida del árbitro del encuentro. La situación escaló rápidamente, comenzando con enfrentamientos con los jugadores y luego propagándose hacia el exterior. Los policías sufrieron lesiones, principalmente por pedradas. Además de los agentes, se reportaron móviles policiales rotos a causa de la violencia.
Además, se constató que, si bien no se pudo detener ni aprehender a ninguna persona en el momento del tumulto, las autoridades confirmaron que los responsables ya están identificados por las cámaras de seguridad del lugar.
Sin embargo, desde el otro lado, hinchas y jugadores del club local denunciaron una fuerte disputa policial que, según describen, incluyó gas, pimienta, gas lacrimógeno y decenas de disparos con balas de fogueo.
De acuerdo con testimonios de asistentes, los incidentes no se limitaron al momento en que la policía retiró al árbitro del campo de juego, sino que comenzaron antes. En el entretiempo, aseguran, se produjo un episodio de gas pimienta dirigido hacia simpatizantes locales.
Al finalizar el encuentro, relataron nuevas agresiones contra jugadores de Los Molinos y un operativo de seguridad que habría derivado en no menos de un centenar de detonaciones de balas de fogueo, dejando a numerosos hinchas heridos. Estas personas fueron atendidas en el Samco local y, según indicaron, presentarán una denuncia conjunta en las próximas horas.
Testigos señalaron también que, en los minutos posteriores al final del partido, la apertura de la puerta de salida del estadio se demoró, lo que generó temor y tensión entre los presentes. Algunos jóvenes habrían optado por saltar el cerco perimetral del predio de la pileta para evitar quedar en medio de los disparos.
Se espera que en las próximas horas se brinden detalles sobre las acciones legales a seguir. Mientras tanto, la policía se encuentra en el proceso de redactar las actas de procedimiento correspondientes.



