El brutal femicidio de Jésica Olivera, ocurrido el 15 de abril de 2018, comenzó a ser juzgado desde este viernes en el Centro de Justicia Penal. La joven murió desangrada como consecuencia de las 18 puñaladas realizadas por Juan Emanuel S., imputado como presunto autor material del feroz crimen. Familiares llevaron a cabo una movilización en la puerta del edificio judicial para pedir justicia.

"Llegó el día tan esperado. No solo mató a Jésica; también a la mamá de tres niños. Dejó destruida una familia por completo", expresó María Cristina, hermana de Jésica, a Radio 2.

Los familiares de la víctima se movilizaron en la puerta del Centro de Justicia Penal, donde empezó el juicio oral y público a las 8.30. Estaban acompañados por varias organizaciones.

La fiscal que investiga el femicidio es Marisol Fabbro. En tanto, el tribunal penal de primera instancia está integrado por los jueces Hebe Marcogliese, Román Lanzón y Alejandro Negroni.


El femicidio de Jésica


Juan Emanuel S. fue detenido en abril de 2018 por el femicidio de su pareja, Jésica Olivera, quien murió desangrada como consecuencia de una de las dieciocho puñaladas (según el resultado final de la autopsia) que el hombre le propinó a la salida de una fiesta, en el barrio 7 de Septiembre.

No era la primera vez que el hombre agredía a la joven. La familia de Jésica aseguró a los investigadores que más de una vez la joven terminó hospitalizada por los golpes de su concubino.

El 17 de abril de 2018, Juan Emanuel S., de 22 años, fue sometido a una audiencia en la que quedó imputado de homicidio calificado por el vínculo y en contexto de violencia de género, delito que prevé la pena de prisión perpetua. A pedido de la fiscalía, quedó con prisión preventiva sin plazo.

La noche del sábado 14 de abril de 2018, Jésica y Juan Emanuel habían ido juntos al cumpleaños de 15 de la hermana de él. Con ellos estaba la hija de ambos, que tenía un año y medio. Se retiraron juntos del festejo cerca de las 5 de la madrugada del domingo en medio de una discusión.

Según relataron a los investigadores varios testigos, al llegar a Sánchez de Loria y Schweitzer él la tomó del cabello y la golpeó mientras le gritaba: "No podés hacerme esto a mí, ¿cuántas veces lo hablamos?". Luego sacó de su cintura una cuchilla y la apuñaló al menos cinco veces. El último puntazo fue mortal: le seccionó la arteria femoral a la altura del muslo. Jésica murió desangrada antes de que llegara la ambulancia.

Junto a ella estaba un policía de la subcomisaría 21ª que se acercó al lugar tras recibir un alerta. Allí esposó al agresor y se abocó a asistir a la víctima.

Otros testigos dicen que después de herir de muerte a Jésica, Juan Emanuel se abrazó a ella y le preguntaba "¿qué te hicieron?", mientras se respondía a sí mismo: "Yo no fui. Yo no fui".