Dos ladrones esperaron pacientemente su turno afuera de una panadería y confitería de zona sur hasta que pudieron pasar y asaltaron el local. Se llevaron dinero y cuatro celulares que luego fueron localizados por el GPS pero se demoraba una orden para allanar la ubicación.

El hecho ocurrió en pleno mediodía, cerca de las 12.15, en la esquina de Sarmiento y Uruguay, donde había mucho movimiento, tanto de clientes como en la zona.

Los jóvenes intentaron ingresar por la puerta principal pero fueron frenados por el personal ya que, por la pandemia de coronavirus, se admiten sólo dos personas a la vez en el interior y en ese momento estaba el cupo completo.

Sin alterarse, los asaltantes aguardaron en la vereda hasta que salieron los otros clientes. Entonces redujeron a dos mujeres que atendían, tomaron la recaudación y cuatro teléfonos que encontraron a su alcance.

“Fue un momento horrible. Estaban mi cuñada y mi señora, en un horario en que andaba muchísima gente”, contó Gastón, dueño de la confitería López Ramos, en el móvil de El Tres.

Describió: “Uno pasó a la caja y otro atrás pero donde estaba yo no fueron, me enteré cuando terminó todo. No deben haber estado más de un minutos”.

El propietario del comercio precisó que por el sistema de geolocalización de los teléfonos, algunos de marca iPhone, pudieron establecer dónde los tenían más tarde pero los tiempos de la investigación y la Justicia atentan, en estos casos, a una resolución rápida y efectiva.

“Los teléfonos marcan el lugar donde están. Esperamos que ordenen el allanamiento pero parece que por cuatro celulares no se hace. Son los teléfonos que nosotros trabajamos, con la pandemia los pedidos entran por WhatsApp”, lamentó Gastón.