Un hombre de 27 años que se encontraba en situación de calle fue imputado por haber provocado la muerte de Natalia Paola Coronel (41), una mujer que también vivía en la calle y falleció el 16 de marzo en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) producto de un grave traumatismo en la cabeza. Natalia había sido hospitalizada el 25 de diciembre, tras haber sido arrollada por un auto en la cuadra de Colón al 1800, donde solía pernoctar junto con el acusado, que la empujó sobre el vehículo en el marco de una discusión violenta.

El acusado, Jonatan José “Jony” González, había sido imputado en diciembre por lesiones graves en contexto de violencia de género y fue alojado en la cárcel de Coronda.

Acaecida la muerte de la mujer por complicaciones multiorgánicas postraumatismo cráneo encefálico grave, González fue reimputado de homicidio doblemente agravado por la condición de pareja y por mediar violencia de género. Este jueves, el juez Florentino Malaponte resolvió imponerle prisión preventiva por el plazo de ley.

El caso fue reconstruido a partir de varios testimonios, tanto de peatones que observaron la discusión y el choque posterior; de policías que intervinieron en el procedimiento y de personas que se juntaban con la víctima en las escaleras de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, de Colón al 1800.

Al reimputar a González, el fiscal Gastón Ávila indicó que el hecho tuvo lugar a las 20, luego de la misa en la iglesia del barrio República de la Sexta.

“Mediando violencia de género, que en ese momento se tradujo en forma verbal y física mediante gritos, insultos, golpes y amenazas con un arma blanca contra quien en vida fuera su pareja, con la intención de causarle la muerte, González empujó a Natalia Coronel en forma directa debajo del vehículo Renault Megane que se encontraba circulando por Colón, logrando de esa manera que Natalia fuera arrollada por el rodado”, señaló el funcionario de la Unidad de Homicidios.

En la escena, el personal policial secuestró un cuchillo y un palo. Esta última herramienta, según testigos, fue la que usó la víctima para defenderse del agresor.

Una testigo del caso, que observó la escena desde arriba de una moto, dijo en entrevista: “En un momento la chica estaba en cuclillas con un palo, sosteniéndolo con las dos manos, y cuando nos damos vuelta la chica se cae a la calle y un auto de color negro la atropella y la pasa por arriba. Cuando vamos a socorrer a la chica, mi pareja le dice «cómo se va a zarpar así, que estaba loco». Éste nos dice que la chica lo quería apuñalar, pero lo que yo vi es que él tenía el cuchillo en la mano y que lo tiró en la vereda”.

En tanto, un muchacho que pernoctaba con víctima e imputado dijo que: Natalia y Joni "siempre discutían, se drogaban y se peleaban”.

La mujer, según contaron allegados, se ganaba la vida haciendo malabares en el semáforo de Necochea y Pellegrini. Mientras que González se la rebuscaba pidiendo limosna.

Según fuentes judiciales, en la audiencia del jueves, González sostuvo que no era pareja de la víctima; y que ella fue quien lo agredió con un cuchillo.

Pese a que en el legajo judicial consta un testimonio de un hombre que se presentó como la pareja de la víctima, para la Fiscalía hay indicios de una relación entre víctima e imputado, lo que implicó el agravante.

“En el peor de los casos, se puede hablar de un homicidio preterintencional”, alegó la defensa de González que mencionó la relación de “causalidad” en el caso respecto de la persona que arrolló a la víctima. Pero el juez Malaponte le dio la derecha a la Fiscalía, convalidó la imputación y dejó detenido a González por el plazo de ley, es decir al menos dos años hasta la resolución del caso y la eventual condena o absolución.