Un agente de la Policía Comunitaria de la Unidad Regional II fue imputado durante una audiencia desarrollada este martes y se dictó la prisión preventiva efectiva por 90 días por el crimen de un joven de 26 años identificado como Nicolás Cano, el domingo pasado a la madrugada en Campbell al 600.

El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta le atribuyó al suboficial identificado como José Alberto A. los delitos de homicidio doloso simple agravado por el uso de arma de fuego en grado consumado y en carácter de autor.

La jueza Silvana Lamas aceptó esa acusación y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días.

Spelta detalló que el agente cumplía funciones como agente policial y fue convocado por la central de emergencias 911 a Campbell y Juan José Paso por “un altercado familiar con dos hombres”.

Al llegar al lugar, el uniformado se dirigió a separar a la víctima –Nicolás Cano– y a H. C., padre de la víctima fatal, quienes se encontraban discutiendo y a punto de trenzarse a golpes de puño.

Según la investigación de Fiscalía, el agente policial tomó un arma de fuego subfusil FMK-3 provisto por la armería central, apuntó contra Cano y le disparó en el cráneo.

Nicolás murió en la tarde del domingo pasado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Había ingresado por la madrugada con pérdida de masa encefálica

Las primeras versiones y la palabra de la familia 

Según el primer parte oficial de Fiscalía tras el crimen, cuando llegó la Policía a Campbell al 600 bis, Cano y su padre “estaban discutiendo y forcejeando”. En ese marco, intervinieron dos policías para separarlos y allí hubo “otro forcejeo en el cual, por razones que se tratan de establecer, se dispara el arma reglamentaria de uno de los suboficiales”. 

“Estaban todos mis primos, vecinos y tías. Mi papá no es policía ni trabaja para la policía. Es albañil. Mi hermano también, y tampoco tiene nada que ver con la policía. La gente habla porque no los conoce, pero todo aquel que conoció a Nicolás sabe quién era. Al policía lo llamaron para que ayudara, no para que matara a una persona que ni siquiera atinó a tocarlo”, declaró la hermana de Nicolás Cano al móvil de Radio 2.

La joven añadió que el suboficial José A. “apuntó” con su arma, por lo que sugirió que no hubo un disparo accidental. “No se te escapa un tiro perfectamente donde querés darlo. Eso es obvio. Mi papá y mi hermano estaban discutiendo, como pasa en toda familia. Nicolás estaba en bermudas, descalzo y en cuero, sin nada en la mano. Ninguno de los dos tenía algo en la mano ni se hicieron los retobados. El policía simplemente apuntó, gatilló y lo mató sin mediar palabra”, finalizó.