Un joven de 25 años murió este domingo luego de recibir un disparo en la cabeza por parte de un policía, en el marco de una discusión con su padre.

El hecho fue en horas de la madrugada en inmediaciones de Campbell y Juan José Paso, en la zona noroeste de Rosario. La víctima había sido trasladada muy grave al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde se confirmó su deceso por la tarde.

El relato policial del caso ocurrido cerca de la 1.30 consigna que, tras el pedido de apoyo de una unidad en Campbell y Carrasco, un segundo móvil acudió al lugar. Al llegar a Provincias Unidas y Gorriti una mujer que conducía un Peugeot 106 solicitó ayuda.

Al acercarse a la zona, se encontraron con dos hombres: el primero sostenía entre sus brazos al segundo, cuyo rostro estaba cubierto de sangre.

Tras dar aviso a la central del 911, la persona herida, identificada como Nicolás Cano, de 25 años, fue trasladada al Heca. En el centro de salud municipal, el diagnóstico indicó una herida de arma de fuego en el cráneo con pérdida de masa encefálica. Su estado era grave y poco antes de las 19 desde el hospital informaron su muerte.

Tanto la conductora del vehículo particular, una mujer de 34 años vecina del lugar, en el que fue trasladada la víctima como su acompañante, la madre del muchacho herido, manifestaron ser testigos presenciales del hecho y señalaron a un policía como autor del tiro.

Confirmación oficial

 

Otros partes difundidos más tarde confirman que fue un disparo policial, responsabilidad de un suboficial de la Policía Comunitaria, el que hirió de muerte a Nicolás Cano aunque sostienen que "se escapó" de un arma reglamentaria, "aparentemente en un forcejeo".

Como contexto agregan que la madre del chico muerto mantenía un conflicto con su ex pareja, que a pesar de una restricción de acercamiento habría acudido a su domicilio y en ese marco comenzó a pelear con su hijo en la puerta.

“Al suboficial, al descender del móvil, por circunstancias que se tratan de establecer se le escapa un disparo de la FMK3 que portaba e impacta en la cabeza del llamado Nicolás Cano”, precisaron dichas fuentes, y agregan que vecinos agredieron a los policías intervinientes con el saldo de uno de ellos herido y con daños en el patrullero.

Por el caso se secuestró una vaina servida calibre 9 milímetros secuestrada en el lugar y dos pistolas reglamentarias, además del subfusil FMK3.

Según lo dispuesto por el fiscal Adrián Spelta, en la investigación también interviene la Agencia de Control Policial, la ex Asuntos Internos. Por razones de jurisdicción, las actuaciones corresponden a la comisaría 12ª.