Este viernes, una mujer resultó herida por atacantes que dispararon tras hacerse pasar por clientes de un almacen en barrio Ludueña. El comercio está ubicado a metros de la Capilla Santa Rita, en el pasaje Puelche al 100, institución religiosa y social que el jueves por la tarde también fue blanco de disparos. La víctima, hermana melliza de la dueña del comercio, fue trasladada de urgencia al Hospital Carrasco y su pronóstico, indicaron, es reservado.

Aunque la mecánica no estaba del todo clara, hay versiones que indican que los atacantes llegaron alrededor de las 13.30 en moto al quiosco de Puelche al 170, entre Humberto Primo y Camilo Aldao. Bajaron y, tras fingir una compra, desenfundaron un arma y dispararon sobre Miriam M., de 47 años. Otra versión señala que Miriam estaba haciendo reparaciones en el frente del comercio cuando fue baleada. El está separado por una medianera de la parroquia Santa Rita, blanco de disparos el jueves por la tarde.

Miriam fue trasladada por su hermana al Carrasco, con dos heridas de arma de fuego, señalaron fuentes policiales. Luego fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). El pronóstico de salud, en principio, es reservado: tiene una perforación de intestino y sangrado de hígado, indicaron allegados.

La capilla, apenas separada de una medianera del almacén. Foto: Alan Monzón - Rosario 3.

Un vecino indicó al móvil de Radio 2 que el almacén es atendido por integrantes de una misma familia y a través de una reja. Los atancantes fueron dos en una moto roja, agregó. Al rato, llegaron varios efectivos de Gendarmería, que suelen verse –dijeron los vecinos– pero su presencia no alcanza a disuadir a los gatilleros.

“Esto una locura; ayer faltaban diez minutos para salir de la escuela y tiraron”, contó el hombre en referencia al ataque sobre la capilla, ocurrido pasadas las 17.

"Les sacaron los derechos a nuestros hijos", agregó otra vecina, madre de niños que van a la escuela, que narró cómo se vive en ese sector de Ludueña, aquejado por la violencia y los disparos a toda hora. 

El panorama desolador lo completaba las puertas cerradas de la escuela Luisa Mora de Olguín, en Humberto Primo 5316, mejor conocida como el colegio del fallecido Padre Montaldo, actualmente sin clases. Un kilómetro al norte, ya en Empalme Graneros, el centro de salud Caritas Guadalupe –de French y Liniers–, amaneció cerrado “por una grave amenaza de balas”.