Una chica de 33 años fue agredida sexualmente por un hombre que la siguió y la esperó en la puerta del edificio donde vive en el barrio Pichincha. Sucedió el último sábado a la madrugada, cuando la víctima, según le contó a Rosario3, regresaba a su casa a pie “porque no conseguía taxi” y, al poner la llave para ingresar al palier, el agresor le tocó la cola. Ella lo insultó y pudo entrar y cerrar la puerta, pero después la persona se acercó al vidrio, se bajó los pantalones y le mostró los genitales

La joven denunció el ataque en la Comisaría de la Mujer y relató la pesadilla vivida. Explicó que, en un primer momento, pensó que el hombre estaba en su edificio de casualidad, pero luego pudo reconstruir la agresión a partir de las cámaras de seguridad del edificio y descubrió, con horror, que la venía mirando y siguiendo

De acuerdo a las imágenes a las que accedió Rosario3 y al relato que pudo reconstruir la víctima después del miedo y el shock por el acoso sufrido, el hombre, aparentemente, identificó que la entrada al inmueble estaba metida hacia adentro y no daba directamente a la vereda, por eso decidió quedarse ahí parado y esperar que pasara caminando. 

“Analiza esperarme en esa entrada y se ve que se asoma para esperarme, claramente mira para donde estoy yo y hacia el otro lado para ver si había gente”, explicó. 

En el video de la cámara que da hacia la calle y toma toda la cuadra, se ve que el hombre viene caminando unos metros por delante, mira hacia atrás y se queda en el hueco de la entrada al inmueble para esperar que ella pase. El reloj marcaba las 4.31 de la madrugada.

El agresor quedó grabado por las cámaras de seguridad del edificio y la víctima necesita ayuda para lograr identificarlo.

“Cuando me pasaron la grabación entera, media hora antes de lo que había pasado y media hora después, veo que había sido terrible. El tipo me estaba siguiendo y lo que se puede ver claramente en el video es que él avanza unos metros adelante mío”, contó. 

En el registro en video también se observa que el abusador parece estar “tocándose” antes de que la joven llegue a la entrada y que observó si había cámaras para elegir el lugar: “No se trataba de una simple persona perversa, sino que el tipo tenía intenciones claras de hacerme algo más, pero cuando vio la cámara se ve que decide hacer lo menos malo”.

Ayuda para identificar al agresor y una experiencia de terror


Si bien ya hizo la denuncia en la Justicia y espera que se investigue el ataque, la víctima sugiere que para lograr identificar al agresor es fundamental que se difunda la imagen de su cara y contar con la ayuda de cualquier persona que pueda aportar información sobre quién es. 

“Es sumamente importante difundir sus fotos para evitar que pueda arruinarle la vida a otras chicas y les haga algo bastante más grave de lo que me hizo. Y que si alguien lo ve en la calle inmediatamente se aleje o llame a la Policía”, explicó.

Después de la pesadilla y el miedo que todavía le recorre el cuerpo, la joven expresó que también tomó fuerzas para salir a contar lo que pasó para que les sirva a otras mujeres de la ciudad como señal de alerta y extremar los métodos de autocuidado frente a las posibles situaciones de violencia de género.

“Nunca más voy a volver sola. No tenemos el poder ni lamentablemente las condiciones físicas para evitar absolutamente nada. Yo estaba volviendo sola porque vivimos en una sociedad en donde no funciona nada, no había taxi para volverme y quería llegar a mi casa”, se lamentó.

Además, piensa que se salvó de sufrir un hecho “mucho más grave” gracias a que vive en un edificio con cámaras de videovigilancia: “Si no, mi suerte hubiese sido otra y hoy tendría que estar comentando otro hecho”.