Una espeluznante conversación entre dos presuntos sicarios de la banda del jefe narco peruano Julio Rodríguez Granthon fue dada a conocer este jueves en el Centro de Justicia Penal durante una extensa audiencia imputativa por asociación ilícita. En esa charla vía mensajes de voz de Whatsapp, uno le da una orden al otro: "Vos hacé fiambre y el loco te va a pagar lo que vos le pidas. ¿Me entendés?”. Quien recibió la instrucción es el mismo gatillero que el lunes pasado amenazó al fiscal de la causa Franco Carbone. 

El chat ocurrió el pasado 26 de abril. Quienes hablan son Nazareno Uriel “Anteojitos” Gauna y Mauro Alexis Rial. Ambos están detenidos y acusados como presuntos sicarios de Rodríguez Granthon, quien se encuentra en el penal federal de Ezeiza cumpliendo dos condenas por narcotráfico y una prisión preventiva efectiva por una imputación por una presunta participación secundaria en el asesinato del ex concejal de Ciudad Futura Eduardo Trasante.  

Los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, quienes encabezan la investigación, ventilaron el diálogo por Whatsapp que tuvo lugar después de que Gauna participara en una balacera en la que dos personas habían sufrido heridas de arma de fuego.

Sin embargo, en el contenido de la conversación se trasluce que no habían cumplido con el encargo, ya que la orden de su inmediato superior en la asociación ilícita, el presunto jefe de sicarios Brian Emanuel “Negro” Villalba –también imputado y detenido–, había sido que asesinaran a los apuntados. 

En los mensajes de voz que reprodujo este viernes De 12 a 14 (El Tres), Rial le comentó a Gauna el 26 de abril pasado que recién había terminado de hablar con Villalba –preso en la cárcel de Piñero– para establecer el monto de dinero que tenían que pagarles por el ataque a tiros. De paso, le transmite el reproche del presunto jefe de sicarios de que no había matado a sus dos objetivos. 

“Me dice: «No mataron a nadie»”, expresó Rial al otro presunto gatillero, quien le responde sobre la tarifa que debía cobrar junto a otra persona por el encargo: “Eran 600 si los dos a los que le pegamos se hacían percha. ¿Cien palos al menos, boludo, eh? ¿O vos decís que no? Hay dos heridos”.

Rial después le dice de forma cruda y descarnada a Gauna: “Sí, amigo. Te va a tirar cien lucas, pero al loco le gusta… El loco te digo la posta, amigo, de palabra…El loco quiere fiambre. Vos le hacés fiambre y el loco te va a pagar lo que vos le pidas, ¿me entendés?”.

La respuesta también fue explícita y, a diferencia de otros diálogos donde los interlocutores saben que pueden estar siendo investigados, no guardan cuidados en usar algunos términos en código. “Ya sé, amigo. Yo les dije a los pibes que se paga solamente si es fiambre. Si no, no se paga nada. Les dije que tenemos que ir a lo seguro”, señaló Gauna y amplió: “Decile que yo le doy mi palabra que todos los trabajos que vamos a hacer de ahora en adelante va a haber fiambre”.

“Claro, amigo. No da para quedar mal y quemar la cabida. Escuchá, yo ahí le mando, pero ahora guardaba el celu una hora (en la cárcel). Pero ahora nos vamos a activar con los hermanos del pibe que nos mataron. Llevan una tarta (palabra utilizada en referencia a una ametralladora) y tienen dos cajas y media de confites (balas). Estamos bien armados, amigo”, retrucó Rial dando cuenta de una nueva balacera en venganza por una baja de la presunta asociación ilícita.