Mariano Galíndez (MG): Hola. Te cuento que hay abogados y abogadas a los que se les desordenó el frente familiar esta semana.

David Narciso (DN): ¿De qué estás hablando?

MG: Es que acostumbrados a tomarse vacaciones en enero, incluso a pasar las Fiestas afuera de la ciudad, se llevaron una no grata sorpresa cuando en los últimos días recibieron cantidad de citaciones para audiencias o instancias judiciales a realizarse en enero.

DN: Y ahora tienen que rearmar los planes familiares…

MG: Algunos con un mal humor que ni te cuento. Incluso, como la semana pasada contamos que la Provincia le apuntaba a la feria, no pocos me preguntaban si hubo alguna acordada de la Corte sobre el tema porque van a tener que trabajar en enero. ¿Qué paso?

DN: Lo que contamos es que en el último párrafo de un extenso proyecto de ley que mandó el nuevo gobierno se reforma el artículo 248 de la ley orgánica del Poder Judicial estableciendo que la Corte podrá suspender la feria judicial de invierno cuando lo considere necesario y que “la feria judicial no rige en materia penal”.

MG: Pero eso no se aprobó.

DN: Lo que ocurrió en el fuero penal es que la presidencia de la Corte, la Fiscalía General y las Regionales, entre otras áreas, armaron un esquema de vacaciones y trabajo para enero que hace que en la práctica la feria judicial no sea tal. Habrá un volumen de audiencias menor al de los meses normales por licencias, pero muy superior al de la feria, cuando sólo se atienden casos urgentes. 

MG: Entonces, el cambio de ley blanqueará o dará sustento normativo a lo que empezó a pasar, al menos en el fuero penal.

DN: Así es, y ya que arrancaste por el lado judicial…

MG: Pará. Dejame antes de seguir que te cuente algo para ver tu opinión. Resulta que el jueves estábamos al aire en Radiópolis (por Radio2)  comentando con Ivana Fux sobre la ley impositiva que impulsa la Provincia, y Roberto Caferra me pregunta si era buena o mala.

DN: ¿Y qué le respondiste?

MG: Bueno, a eso voy. Le empecé contando que veía un gran esfuerzo del ministro Olivares por sincerar los valores (que Perotti en campaña electoral dejó muy atrasados) para equilibrar las cuentas públicas, afectando lo menos posible a contribuyentes y a la producción, como pide Pullaro . Por ejemplo, se mantiene la estabilidad impositiva a pymes y las subas a particulares están por debajo de la inflación. Pero el problema es que la inflación les corre siempre la cancha.

DN: Fijate el caso de la suba de tarifas Aguas.

MG: A lo que voy es que mientras le respondía repasaba en mi cabeza quiénes se habían pronunciado de la oposición sobre el tema.

DN: Ya veo a dónde vas. 

MG: Y ahí noté la total ausencia del peronismo en la discusión. Pullaro está subiendo algunos impuestos y ahora se vienen tarifazos en EPE y Aguas, pero no hay nadie del justicialismo que pueda salir a decir algo en contra.

DN: Es que hay que elegir los momentos para las batallas adecuadas. Y en esa discusión el peronismo hoy no tiene nada para ganar. Como recién vos dijiste, la suba se debe a que hubo una política de mantener pisadas las tarifas frente los aumentos de costos y a la inflación galopante de 2023, a lo que se agrega la aceleración adrede que empuja el gobierno de Milei. 

MG: Puede ser, pero lo que percibo es que si el peronismo no tiene ni fuerza para salir a criticar un aumento de los servicios o de impuestos, quedando todo discurso discordante en boca de alguna entidad empresaria gremial o profesional que se sienta afectada, Pullaro tiene campo libre para accionar políticamente tanto en la Legislatura como frente a la opinión pública, salvo alguna crítica desde el periodismo. 

DN: Se me ocurren un par de cosas sobre eso. Lo primero, que no veo que el peronismo hubiera hecho algo diferente en este contexto. De hecho, fíjate el caso del 128% de aumento que pidió la conducción anterior de Aguas Santafesinas y que avalaron en público tanto la ex ministra del área como el ministro actual. Y en materia impositiva, si bien me falta ver algunos detalles del proyecto, los retoques en Ingresos Brutos recaen sobre todo en el sector financiero, juegos de azar y alguno más. 

MG: El problema es el bolsillo de la gente.

DN: Sin dudas!! Ahora bien, si Aguas y EPE aumentan por debajo de inflación, quiere decir que las tarifas siguen pisadas como decías vos. Son tremendos aumentos, pero no son para cambiar la foto estructural sino para mantenerse en carrera. Y menos mal, porque si no sería peor todavía. 

MG: Es verdad lo que decís. ¿Sabes sobre qué números está calculando Aguas el aumento que pide? A junio.

DN: Hace dos devaluaciones.

MG: Claro. Hoy la Provincia financia casi el 80% de Aguas porque con la tarifa se llega a cubrir apenas al 20%. Y no estamos hablando de inversiones, sino para sostener el servicio. La provincia está inyectando hoy recursos para levantar el servicio; desde vallas a obras de reparación en vía pública que estaban paralizadas.

DN: Entonces, el aumento deja las cosas sin cambios. El Tesoro de la Provincia seguirá aportando el grueso de los recursos.

MG: La inflación le corre el arco a todos. Lo que no quita que el gobierno de Pullaro debiera aprovechar y, además de subir las tarifas, meter mano en la estructura de Aguas para mejorar su productividad y eficiencia. ¿Todos trabajan lo que tienen que trabajar?

DN: Es cierto que hay que poner una mirada sobre esos aspectos. Lo que no quiero es que todos nos volvamos puritanos liberales. Una cosa es gestionar mal y dilapidar recursos y otra que el Estado financie servicios públicos y sociales, como hace la gran mayoría de los países centrales. Para eso es el Estado, aunque es imprescindible encontrar equilibrios. Es cierto, Aguas sirve a 15 localidades y la terminan sosteniendo todos los santafesinos.

MG: Incluso los que nunca en su vida tomarán un vaso de agua de Assa.

DN: Volviendo a tu preocupación sobre la falta de peso del peronismo, como principal espacio opositor, para contrapesar al oficialismo, es muy real. Y además el peronismo hoy no es una sola cosa en Santa Fe. Fijate que de los diez diputados, cinco son del bloque de Perotti y los otros cinco cada uno hizo su propio boque.

MG: El mapa político santafesino quedó muy desbalanceado en ese sentido.

DN: Ahora bien, el oficialismo tampoco es monolítico. Hay muchos partidos y espacios adentro que no necesariamente comparten miradas en todos los temas. 

MG: ¿Es decir que las internas en el oficialismo garantizan el contrapeso?

DN: No necesariamente tiene que ser en formato de pelea interna. Hoy se ve muy buena sintonía interna, pero los proyectos que mandó Pullaro, con cambios muy profundos en materia de Código Procesal Penal, Ministerio Público de la Acusación y Servicio Público de la Defensa, son las que van quedando para lo último.

MG: ¿No hay acuerdo entre socialistas y radicales?

DN: Son las que más análisis y consulta requieren para sintetizar miradas diferentes sobre cómo se deben corregir los problemas que hay. 

MG: El debate se da adentro del oficialismo. Y la oposición, ¿pintada?

DN: Su capacidad de incidencia es baja, pero al menos en estas dos primeras semanas la presidenta de la Cámara, Clara García y el ministro de Gobierno, Fabián Bastía demostraron voluntad de abrir el juego. 

MG: Vi que todas las leyes votadas hasta ahora salieron con votos de la oposición, aunque no sean por unanimidad. 

DN: El jueves las diputadas del peronismo Lucila De Ponti y Verónica Baró Graf incluso valoraron que hayan receptado modificaciones propuestas por ellas. 

MG: Ni hablar del perottismo que hasta ahora votó todo a favor. 

DN: Y aparte cambió el vínculo Diputados-Senado al mandar en ambas cámaras la misma fuerza. El jueves el clearing legislativo estuvo a full.

MG: Los proyectos fueron de una cámara a la otra en el mismo día.

DN: Tal cual. Y leyes importantes, entre ella la emergencia social, educativa y de salud. Mirá, está todo tan aceitado en estas primeras semanas, que el mayor cortocircuito no fue político, sino eléctrico. 

MG: Jajaja, déjate de joder ¿qué pasó?

DN: En serio. En medio de la primera sesión, la semana pasada, una diputada de las debutantes quiso conectar una notebook o un teléfono al toma corriente de la banca y provocó un cortocircuito que dejó a la Cámara sin sistema de votación electrónico y cortó la transmisión online de la sesión, entre otros daños.

MG: No te puedo creer. Votaban contando las manos alzadas como en los viejos tiempos.

DN: Exacto, y pudieron seguir con la anuencia de los taquígrafos, porque todo debe quedar registrado y no había posibilidad de respaldo digital.

MG: Listo. Lo del "primer cortocircuito en la Legislatura" va al título de la nota.

DN: Bueno, no podemos dejar de cruzar impresiones sobre el histórico decretazo económico que firmó esta semana el presidente Javier Milei. ¿Qué recogiste del sector empresario?

MG: Si bien hay matices sectoriales y regionales, es muy claro que hay un clima de época en el sector empresario que le pone unas fichas a la desregulación y liberalización de la economía, que es lo que estaban pidiendo. En el empresariado, incluso muchos de los beneficiados por el rumbo anterior, entendían que el modelo del Estado regulador que se armó tras la salida de la convertibilidad ya no tenía mucho más para ofrecer y necesitaba, cuanto menos, un service completo. 

DN: ¿Y que las reformas sean por DNU con todo lo discutible que supone ya que deroga leyes no lo vieron como un tema importante?

MG: Sí. Obvio. Y creo que la entidad que mejor lo condensó en un comunicado fue CAME, que nuclea a la mediana empresa argentina. No es la UIA o el campo, son las pymes, sobre todo del comercio.

DN: ¿Y qué decía el comunicado?

MG: Te paso el textual: "CAME entiende que el espíritu del DNU de desregulación de la economía tiene como fin colocar a la Argentina en un sendero de crecimiento ante distorsiones generadas a lo largo de décadas, a la vez que procura revalorizar el rol del sector privado y la iniciativa individual". Y luego de advertir sobre el impacto social y pedir especial antención en las pymes, dice: "El éxito en la implementación de estas políticas públicas requiere del mayor consenso posible. Y la práctica de la búsqueda de consensos requiere de un proceso de intercambio, de discusiones y de negociaciones entre las partes involucradas que representan los distintos intereses en juego. El Congreso de la Nación es el ámbito natural donde alcanzar los acuerdos, si lo que se pretende es que los mismos sean viables y duraderos." 

DN: Muy claro. ¿Cómo ves que será el impacto económico?

MG: Para la clase media es terrible lo que se viene. El ajuste no lo hará la casta, sino el ciudadano. Y socialmente esto riesgoso porque tienen sabor a poco las compensaciones para los sectores más bajos, que estarán peor. Si el "shock", al menos, no baja rápido la inflación, la situación es más que muy preocupante. Y en lo que hace al impacto de las medidas en los sectores empresarios, el campo, la tecnología, produccion, las finanzas y las muy grandes empresas, se anotaron en el grupo de los ganadores

DN: Leí el comunicado a favor de la desregulación que emitió la entidad que reúne a los emprearisos más importantes del país, la AEA.

MG: Por el contrario, comercio y servicios -que anotaron que el ajuste cae entero sobre la clase media- están espantados porque el poder adquisitivo del mercado interno quedó destrozado. Las constructoras que hacen obra pública ya están despidiendo obreros y se la ven muy negra, mientras que, en cambio, la construcción privada percibe un buen horizonte.

DN: ¿Y la industria?

MG: La dirigencia fabril regional se sentía más cómoda con las políticas más de tinte proteccionistas de los gobiernos justicialistas.

DN: No es para menos. Con Macri cerraron y se fundieron muchas pymes. Tiempos al que muchos de esos empresarios apoyaron por afinidad ideológica y después lo sufrieron.

MG: Así es. Pero, me parece que lo que mejor describe cómo la ven los industriales de la región estuvo en el comunicado de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), cuando les pidió “cautela y prudencia antes de tomar decisiones".

DN: ¿Expectantes?

MG: Nadie festeja en la industria la apertura total, que además ninguno de los países que admira Milei la tienen. Incluso, muchos industriales -por ejemplo los vinculados al acero- se hicieron millonarios con la protección y los créditos subsidiados. Pero entienden que los protege que el dólar para importar esté a $940 (si el gobierno logra que la inflación no se coma la ventaja en los próximos meses), a diferencia de lo que ocurrió en la convertibilidad, cuando les abrieron las fronteras con dólar barato. Además, la devaluación les do competitividad para exportar. 

DN: Pero la suba de tarifas les va a impactar duro en los costos. Y tampoco estará la canilla abierta de préstamos subsidiados.

MG: Es verdad, pero al mismo tiempo la flexibilización laboral estaba en la agenda de reclamos (aunque muchos lo vivían de manera culposa y marcaban diferencia con las de los 90). Fijate lo que dice CAME: "En lo que refiere a las modificaciones establecidas para aliviar y agilizar la lógica laboral, la entidad entiende que van en la línea correcta, procurando desandar un largo camino de regulaciones que terminaron por asfixiar a las pymes, sumiéndolas en una industria del juicio que dificulta su crecimiento". Lo dicen las pymes de las ciudades, no la "oligarquia vacuna" o las "multinacionales apatridas"

DN: Entiendo que, en el caso de la industria, además esperan que el campo y Vaca Muerta aumenten la demanda de productos industriales.

MG: Asi es. Eso sí: además de todo esto, hay un gran ausente en el decreto.

DN: ¿Quién?

MG: Los incentivos para invertir. Para ampliar empresas, adquirir bienes de capital, armar nuevos emprendimientos, etc. De eso no hay nada.

DN: Un liberal te diría que con desregular y liberar el mercado estás generando esas condiciones, lo cual es una partecita de la verdad. 

MG: Sí, pero un liberal no te sube los impuestos como hizo Milei tirando a la semana de asumir por tierra su discurso de campaña. El libertario subió las retenciones para toda la producción que se exporte. Hablame de socialismo, je. Si lo hacía el peronismo, el gringo te cortaba la ruta. Pero como el que ahora les "mete la mano en el bolsillo", para usar el léxico que usan, no es peronista, se hacen los distraídos.

DN: Bueno, el posicionamiento del gobernador Pullaro estuvo en esa línea que sostenés: no fustigó el decreto, pidió que se analice en el Congeso y salio a criticar el aumento de la presión fiscal a la producción santafesina. 

MG: Lo escuché a Olivares, luego de reunirse con la Federación de Industriales de Santa Fe, decir que "mientras la producción santafesina estuvo aportando al país divisas por casi u$s 20.000 millones anuales, el Banco Central le debe a la industria santafesina u$s 3.000 millones por importaciones necesarias para producir".

DN: Otra forma más de exponer las asimetrías de federalismo argentino.

MG: Te quiero preguntar sobre cómo ves la reacción de Pullaro y la lectura política y social que hacés de las medidas, pero dejame que antes te cuente una preocupación central sobre el decretazo que percibí en los empresarios, sobre todo en los que apoyan el nuevo rumbo liberal.

DN: A ver…

MG: Que las medidas se tomen por decreto genera dudas sobre su solidez jurídica para asentarse y mantenerse. Y eso provoca incertidubre para quien tiene que tomar decisiones de negocios. Si el decreto se empantana en el Congreso o la Justicia, también se empantana la economía.

DN: Es lo que están diciendo muchas voces, inclusive los que en la política acuerdan con buen parte de las medidas. La búsqueda de acuerdos en el Congreso hubiese evitado ese riesgo.

MG: Pero hay más. El temor central es que si las medidas se implementasen por decreto de necesidad y urgencia dentro de cuatro años, un nuevo gobierno pueda borrar todo de un plumazo. No se discute, entonces, el rumbo de las medidas, sino su legalidad. En definitiva, ven que sin solidez jurídica, los cambios no solo van a ser difíciles de sostener, sino que al quedar sobre bases normativas no robustas, también pueden ser fácilmente desechados en cuatro años.

DN: O en menos, depende de un cambio circunstancial de mayorías por más que Milei sea el presidente. Lo de la reacción política de Pullaro y la respuesta social al DNU con la masiva marchas del jueves en Rosario te lo cuento en mi columna de mañana en Rosario3. 

MG: ¡Ah me chiveas tu columna!

DN: No, eso haces vos. Yo cierro acá porque me tengo que ir a hacer las comprás para la Navidad y prefiero no seguir escribiendo a la vuelta del supermercado.

MG: Jaja, los precios de góndola hacen perder la objetividad periodística a cualquiera. Te dan ganas de convertirte en Hulk y romper todo.

DN: Felicidades a pesar de todo para nuestros lectores y para vos. Te leo el domingo.

MG: Igual para todos. Abrazo.