Los espacios de coworking llegaron para quedarse y esta modalidad se convirtió en una tendencia elegida por cientos de emprendedores, startups, freelancers, profesionales y hasta empresas.

La modalidad de trabajo colaborativo permite a profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos.

 

Los centros de trabajo cooperativo están destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas pero ya hay varias profesiones que están migrando a esta modalidad como arquitectos, abogados, contadores y profesores.

Además de las ventajas evidentes que presenta para un emprendedor o un freelancer frente a los costos fijos que implica el alquiler de una oficina propia, quienes están en el negocio señalan que estos espacios generan “comunidad” y “sinergia” al permitir la interacción entre emprendedores.

 

Su origen

 

Los cambios que sufrió el paradigma de la jornada laboral motivaron a los profesionales independientes y emprendedores  a buscar nuevos lugares que les permitan hacer networking  mientras desarrollan sus proyectos. De esta necesidad se desprende la creación de los espacios de coworking.

 

El modelo

 

Si querés utilizar instalaciones de coworking, tenés que alquilarlas. La mayor ventaja que tiene este modelo es la diversidad en los planes: podés pagar por hora, por día, e incluso por mes con mayores beneficios.

El fin es dejar atrás el home office y que realicés tus actividades con todas las comodidades que necesitás, dentro de un ambiente profesional en el cual puedas trabajar en conjunto con otros profesionales y potenciar tus habilidades.

 

Las instalaciones

 

Al ser espacios que facilitan el trabajo, es obligado que cuenten con internet y, aunque pueden variar, salas de conferencias, impresoras, mesas individuales o comunitarias, auditorios, sillones, terraza, cocina o cafetería.

Cada vez más empresas se están instalando en este tipo de espacios, mientras que también crece el número de freelancers, startups y emprendedores que montan sus propios negocios y adoptan los espacios de coworking como ambiente laboral.

 

¿Y vos te sumás a esta nueva tendencia?