El agua micelar es una verdadera innovación de los grandes laboratorios de cosmética que renueva el ritual de limpieza de la piel.

Una micela es una estructura química en forma de bolita diminuta capaz de atraer como un imán la suciedad y grasa de la piel y dejarlas atrapadas en su interior, y técnicamente, tal como publica el sitio entremujeres, son partículas microscópicas con capacidad limpiadora y propiedades magnéticas para atraer restos de maquillaje, el sebo y todo tipo de impurezas de la piel. Además, a diferencia de los demaquillantes convencionales que son bifásicos (contienen aceite y agua), se trata de una solución acuosa. Esto brinda la posibilidad de retirarlo fácilmente, sin que deje rastros de oleosidad.

Ventajas de utilizar agua micelar

No causa irritación: Al contener tensioactivos muy suaves, es muy bien tolerado por la piel y permite aplicarse en las pieles más sensibles.

Sirve para distintos tipos de piel: Esta es una de las diferencias más claras con los demaquillantes comunes, formulados para determinado biotipo cutáneo. Puede ser utilizada tanto en pieles jóvenes o con tendencia a la oleosidad como en aquellas más resecas. Además, las presentaciones más sofisticadas tienen en su composición complejos hidratantes -compuestos por aminoácidos, urea y lactatos- que le aportan a la piel una mayor sensación de frescura e hidratación.

Puede usarse todos los días: Se trata de un producto de limpieza y, por lo tanto, está pensado para su aplicación diaria, a la mañana y a la noche. Aun en la piel sin maquillar.

Es muy práctica: Con un disco de algodón, se debe distribuir el producto en todo el rostro. Luego, enjuagar la piel con abundante agua. Este segundo paso es fundamental para lograr la remoción de las impurezas.

Se puede aplicar en los ojos: ​Al no causar irritaciones, resulta una alternativa válida para quitar los restos de sombras, delineadores, correctores y máscaras para pestañas. En caso de utilizar un rímel a prueba de agua, conviene utilizar un producto específico para ojos con un una base oleosa y luego retirarlo con agua micelar.