Con la llegada de las bajas temperaturas, nuestra piel se resiente, se reseca, y por consiguiente, se estropea. Nuestro rostro siempre es el más afectado, ya que es el que primero impacta con el frío del invierno, y la parte que más expuesta queda de nuestro cuerpo. Pero la verdad es que toda nuestra superficie cutánea se ve afectada por el cambio brusco de temperaturas.

¿No notaste como toda tu piel se cuartea y pierde jugosidad en cuanto bajan uno grados en el termómetro? Si querés hacerle frente al frío que llega en invierno, y no se va hasta bien entrada la primavera, no pierdas detalle de estos consejos para que cuides tu piel en la época más fría del año:

 

1- Avena, la gran aliada

 

Cuando llegan los meses de invierno, es necesario cuidar el manto natural de nuestra piel, porque el frío y el viento pueden dañar su equilibrio. Una buena manera es incorporar a nuestra rutina recetas o productos con avena. Este ingrediente es capaz de regular el balance fisiológico de la piel: nutre, regula el pH, suaviza, calma y disminuye irritaciones y prurito. Sí, ¡es mágica!

 

2- Hidratación

 

Usá cremas bien nutritivas. Si tu piel es muy seca, fijate que contengan manteca de karité y aceite de rosa mosqueta, que son regeneradores y súper hidratantes. En el rubro cremas nocturnas, las que vienen enriquecidas con vitaminas y ácido hialurónico son la mejor opción porque ayudan a mantener el agua en la piel y, además, la nutren. Si tenés piel mixta u oleosa, buscá cremas nutritivas pero ligeras a la vez, para no tapar tus poros y sobrecargar el cutis.

 

3- Limpieza y tonificación

 

Usá siempre tónicos que no contengan alcohol, porque reseca y desequilibra la piel. Los tónicos que contienen aguas florales son fantásticos. Si tu piel es sensible siempre, mejor la caléndula. El agua de rosas es genial para todo tipo de piel. Aplicá los tónicos dos veces por día, antes de la crema hidratante.

 

4- Protegete del sol siempre

 

Si tu actividad diaria demanda muchas horas bajo el sol, usá protección en las zonas expuestas. Aunque no parezca, ¡en invierno también es necesaria! En cutis mixtos u oleosos conviene usar una protección bien ligera. Evitá los cambios de temperatura bruscos: sobre todo si tenés rosácea. Por ejemplo, tratá de no dormir o trabajar demasiado cerca de una fuente de calor.

 

5- Tomar agua

 

Una piel sin agua se deshidrata, se afina y se marca de líneas de expresión. Las cremas hidratantes aportan el nivel de agua que la piel necesita, pero si no tomás la cantidad de agua que requiere tu cuerpo, a la larga tampoco va a ser efectivo. La hidratación completa incluye tomar entre 1,5 y 3 litros de agua por día (no otros brebajes: ¡agua!) y aplicar una crema hidratante con activos humectantes como urea, ácido hialurónico, pantenol, glicerol, sorbitol y lactato de sodio. Utilizar estos activos mejora la función de barrera cutánea y previene la deshidratación cutánea.

 

6- Los aceites vegetales

 

Generan una capa protectora frente a las agresiones del medioambiente. En su mayoría se hacen con extractos de plantas y aceites esenciales. Como sus moléculas son más grandes, no alcanzan las capas más profundas de la piel y se quedan en la superficie, protegiéndola y fortificando la barrera.

Los aceites proveen hidratación, nutrición y protección: cuanto más seca esté la piel, más penetran. Si vivís en un lugar de mucho frío y viento, al finalizar tu rutina de cuidados de la piel, después de la crema hidratante y antes del protector solar, ponete un poco de aceite.

 

7- Como es adentro es afuera

 

Así como tenemos que tomar agua para que la piel esté hidratada, también es importante lo que comemos. Las frutas de estación aportan una buena cantidad de antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro que generan el esmog y el estrés. Buscá frutas y verduras abundantes en vitamina C, como la naranja, kiwi, frutos rojos, repollitos, espinaca y tomate. Incorporá a tu dieta productos ricos en aceites grasos, como almendras, nueces, aceitunas y aceite de oliva, para mantener el nivel lipídico de la piel y evitar que se dañe la barrera y pierda hidratación. No te olvidés del vaso de vino tinto a la noche para mantener el nivel de antioxidantes alto.

 

Ya sabés cómo lucir linda, sin químicos ni grandes esfuerzos. ¡Seguí estos tips de belleza y en poco tiempo necesitarás menos maquillaje!