Una futbolista y madre de dos niños fue hallada sin vida junto a su pareja en un complejo de departamentos de Guaymallén, provincia de Mendoza. Para la Justicia, de acuerdo a los primeros indicios, se trató de un femicidio seguido de suicidio.

Se trata de Florencia Guinazú, de 30 años, quien jugaba en Argentino de Mendoza, era tatuadora y se había recibido de técnica en Higiene y Seguridad Laboral.

La principal hipótesis que manejan los investigadores que tomaron intervención en la causa es que la pareja de la joven, Ignacio Agustín Noto, la mató a golpes y luego se quitó la vida.

Ambos cuerpos se encontraban encerrados en una habitación de la casa. Su hijo, de siete años, se encontraba en otro lugar del inmueble al momento del hecho, mientras que su hermanita de cinco estaba en la casa de un familiar.

Un mensaje alarmante y un antecedente clave

Un vecino que pasó por el frente de la vivienda en la que ocurrió el hecho fue quien dio aviso al 911 después de haber visto un cartel alarmante en el ingreso a la casa, que rezaba: “Llamen al 911, los niños están solos”, según consignó el diario El Sol.

La pareja tenía un antecedente por violencia de género. Guiñazú había denunciado a Noto en el 2023, tras lo cual el hombre había quedado detenido y permaneció preso durante cinco meses.

Ahora, el caso quedó en manos del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien activó el protocolo por femicidio bajo la hipótesis de que el hombre planeó asesinar a la futbolista para luego quitarse la vida.

El equipo de Argentino de Mendoza posteó en sus redes sociales un sentido mensaje de despedida a su jugadora: "Lamentamos el fallecimiento de nuestra jugadora Florencia Guiñazú. Le enviamos nuestras condolencias y fuerzas a sus hijos Ámbar y Milo, y a la familia de parte de todo el club Atlético Argentino. Q.E.P.D. Siempre vas a estar en nuestros corazones Flor. Te amamos".