Cuatro policías fueron llevados a audiencia imputativa por un procedimiento ocurrido la semana pasada, donde un hombre detenido por un caso de violencia familiar terminó en el Heca en estado delicado por un fuerte golpe en el cráneo. Dos de los agentes quedaron en prisión preventiva efectiva por 60 días, mientras los otros dos quedaron en libertad bajo una serie de reglas de conducta.  

La acusación tuvo lugar el domingo pasado en el Centro de Justicia Penal, cuando los fiscales Karina Bartocci y Matías Ocariz atribuyeron los delitos de apremios ilegales, vejaciones, falsificación de documento público e incumplimiento en los deberes de funcionario público a los policías Brian Merlo y Cristian Mena.  

En tanto, los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación imputaron a Carlos Pérez y Rocío Facio por encubrimiento, ya que les achacaron no haber denunciado a sus compañeros. 

El operativo policial ocurrió el 12 de julio pasado en Mamboretá al 900 bis, donde Juan Carlos A., de 50 años, fue detenido luego de haber sido denunciado por su madre por violencia familiar. Actualmente, el aprehendido está en la unidad de terapia intensiva del Heca con asistencia mecánica respiratoria, en estado crítico, por un traumatismo de cráneo.

Después de la acusación, la jueza Paula Álvarez dio 60 días de prisión preventiva efectiva a los agentes Merlo y Mena, mientras que otorgó la libertad a los otros dos agentes bajo las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio, presentarse quincenalmente ante la Oficina de Gestión Judicial, prohibición de salida del país y prohibición de acercamiento y contacto con los coimputados o sus familiares.