El presidente de Aapresid, la asociación técnica líder de productores agropecuarios, Marcelo Torres, le reclamó ayer al Estado políticas de largo plazo al tiempo que cargó contra la alta presión fiscal en el marco de la inauguración del congreso anual que realiza en Rosario.

“Estamos en presencia de un gigantesco Estado. Un Estado ineficiente que castiga con una incongruente presión fiscal al campo porque los impuestos se llevan el 75% del resultado agrícola en campos propios y el 100% o más en campos alquilados”, sostuvo en un auditorio repleto en el salón de convenciones Metropolitano, que termina el viernes,  y que convocó a unos 4.500 productores, empresas y técnicos ávidos por las últimas tecnologías. El congreso revoluciona la ciudad con la capacidad hotelera colmada y alta actividad gastronómica.

“En zonas con alto impacto por la sequía la artillería fiscal no hace más que agravar las pérdidas, generando desaliento y una altísima incertidumbre, comprometiendo seriamente la productividad y el futuro de muchos productores", resaltó.

"El contexto actual es insostenible, aun con enormes pérdidas pagando retenciones, sufriendo los efectos de los cupos de exportación, basados en una falsa dicotomía de la exportación o la mesa de los argentinos, el atraso y la brecha cambiaria como medida retrógrada de control cambiario, tratando de contener una pérdida de valor de nuestra moneda provocada por una emisión desmedida para sostener a un estado gigantesco e ineficiente, una burocracia creciente que complica a la producción”, se quejó Torres.

“Es como padecer una especie de enfermedad crónica y solamente usar antitérmicos para bajar la fiebre, prácticamente de toda la vida… La vida de muchos de los que estamos acá”, dijo Torres al hablar de l. falta de previsibilidad que sufre el agro.

Del acto de apertura participaron el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Santa Fe, Daniel Costamagna, quien fue el primero en disertar; el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, y el director adjunto del Programa Prospectiva, Nicolás Bronzovich.

El presidente de Aapresid dijo que para construir sistemas sustentables y complejos que imiten a la naturaleza se necesita tiempo, pero también la previsibilidad. “Acá nos pasa todo esto y estamos empantanados en discusiones que llevan muchísimo tiempo. Tenemos la oportunidad, junto con la región de asumir un liderazgo global a una transición a formas más sustentables de producir, situación en la que podríamos exportar productos con valor agregado, desarrollar la bioeconomía y la agricultura circular. Además, exportar maquinarias, agtechs, asesoramiento, consultoría”, planteó.

“Necesitamos infraestructura acorde, un marco legal moderno que estimule al desarrollo de la bioeconomía, ley de semillas, un país abierto al mundo que estimule la inversión, solucionar la tensión urbano-rural con un marco legal lógico con apoyo en el conocimiento y la tecnología”, sostuvo. Según dijo, es importante conectar el bienestar y el desarrollo del país y las personas con la actividad económica y el espíritu emprendedor.

 “Hay que tener control y reglas claras sobre las actividades productivas, pero desde lo racional porque esto no termina ocurriendo por desconocimiento de esta dinámica, sino por la poca capacidad de escucha y diálogo, porque puede ser funcional tener a alguien a quien culpar ante los problemas recurrentes, pero salir de esta visión es clave para generar desarrollo federal del país y de las personas en definitiva”, añadió.

Torres recordó que, aunque la Argentina emite solamente menos del 1% de los gases de efecto invernadero, el aporte a la mitigación podría ser muchísimo mayor, ya que se cuenta no solo con el protagonismo del productor sino también del trabajo en red junto con la ciencia, la tecnología y las decisiones políticas.

“La Argentina y la región podrían ser referentes de una producción agropecuaria más sustentable, basadas en la siembra directa, entre otras prácticas. Esta debería ser una estrategia de país para ganar mercados con productos de menor huella ambiental”, dijo.

“Estamos ante la problemática en la que cada vez se requiere más conocimiento para operar estos sistemas productivos y la falta de personas con oficio y formación. A su vez tenemos cada vez más pobreza, desocupación, y nuestros jóvenes formados emigran”, completó.