Empujados por la caída de la rentabilidad de los alquileres y el bajo ritmo de las ventas de las propiedades, ahorristas medianos de la región empezaron a sondear la posibilidad de invertir sus fondos en el mercado inmobiliario extranjero. Y en el horizonte aparecen locaciones ya consolidadas como Miami y otras en desarrollo como Asunción.

En efecto, una alternativa a la que históricamente recurren inversores con más recursos financieros, ahora también es vista como posible por los tradicionales ahorristas medianos. Inversores de la región que a la hora de “pararse” en ladrillos antes sólo apostaban por comprar un departamento en Rosario o Buenos Aires (sobre todo invirtiendo desde el pozo en un fideicomiso al costo) y que ahora parecen tentados por la renta que ofrece la inversión inmobiliaria en el exterior y porque les atrae también el plus de poder mantener un ingreso en dólares fuera del cepo y el retraso cambiario (en la cotización oficial del dólar) que tanto afectan la economía nacional.

Y la consolidación en el extranjero de brokers (Miami) y desarrolladores inmobiliarios (Asunción) argentinos contribuye a apuntalar la salida de fondos del país. No en vano, cada vez más constructores y agentes inmobiliarios de la región buscan tener un pie afuera, sobre todo en Paraguay, para no perder los inversores que ahora ya no ven como algo descabellado llevarse sus dólares a comprar inmuebles en el extranjero.

Para analizar la situación, Rosario3 entrevisto al empresario rosarino Alejandro Winkler, presidente de Awa Realty, operadora inmobiliaria en bienes raíces con base en Miami y parte del grupo financiero local Awa Global. 

“Creo que hay diferentes perfiles de inversionistas, con diferentes criterios y objetivos. Y además existe una combinación de factores que van modificando comportamientos entre los ahorristas”, arranca Winkler, quien desde hace más de una década está instalado en Miami.

“En Argentina, luego de la crisis 2001, nos acostumbramos a rentabilidades extraordinarias. Había un contexto de muy altos precios de commodities y un resurgimiento de la economía nacional, que trajo grandes oportunidades y se traccionaron muchos negocios en diferentes segmentos. Pero hacia 2008, con la crisis de las hipotecas subprime que desplomó el mercado inmobiliario en Estados Unidos, algunos inversionistas (de Argentina y de toda Latinoamérica) comenzaron a mirar la posibilidad de invertir en Estados Unidos, particularmente en Miami, buscando oportunidades de precio en los inmuebles”, explica.

“En su mayoría, esos inversionistas llegaron buscando oportunidades de precios, pero se quedaron ya no por precio sino por la rentabilidad constante de flujo de fondos. Es que vieron que en una economía sólida se pueden alojar inversiones de largo plazo, con reserva de valor y poca volatilidad, más allá de un negocio de oportunidades de entrada y salida como es la compra-venta”, resalta el operador inmobiliario.

-¿Los precios en Estados Unidos dejaron de ser tentadores?, preguntó Rosario3

-Los precios de las viviendas en Estados Unidos se acomodaron y dejaron de mostrar grandes negocios, pero las políticas inestables de los países latinoamericanos continuaron expulsando inversiones de largo plazo y Estados Unidos siempre es un receptor de este tipo de inversionistas.

-¿Y hay más argentinos invirtiendo allá?

-Actualmente, la demanda de inversiones real estate en Estados Unidos sigue en crecimiento. No solo de argentinos, sino del resto de América latina y algunos países europeos, sobre todo de Europa del Este.

-¿Y hay alguna particularidad del inversor argentino?
- En particular, en Argentina los inversionistas vieron que la devaluación aniquiló las rentabilidades de los negocios. Hoy es muy difícil lograr diferenciales de precio en la construcción y ni hablar de la rentabilidad por flujo de fondos. Si medimos las rentas en dólares, son muy bajas para los riesgos de invertir a varios años en un país extremadamente volátil en términos institucionales. Por otro lado, pero impulsado por el motor de búsqueda de rentabilidades de más corto plazo, aparecen mercados que dan señales interesantes y en los que sí parece haber oportunidades de hacer buenos negocios.

-Como Paraguay.

-Así es. Paraguay parece que viene haciendo muy bien los deberes para atraer inversores. Está geográficamente cerca de Argentina, con idioma común, y eso atrae mucho a los inversionistas que buscan mercados en expansión.

-¿Paraguay le compite a Miami como polo de atracción de inversores inmobiliarios? ¿O van por carriles distintos?

-Creo que no compiten. No son mercados comparables, a mi criterio. Solamente el estado de Florida triplica al PBI de Paraguay. Florida, y particularmente Miami, recibe inversiones de muchos lugares lugares del mundo, incluso de los propios Estados Unidos. No pasa lo mismo con Paraguay, que atrae básicamente inversores de la región, sobre todo argentinos. Miami creció mucho y las perspectivas son de que continúe creciendo.

-¿De qué diferencia de renta estamos hablando entre Estados Unidos y Paraguay?

-Estados Unidos ofrece rendimientos de mediano-largo plazo. Las inversiones en real estate están más enfocadas a lograr un flujo de fondos constante con rentabilidades anuales en dólares del orden del 6%; más pensadas como reserva de valor. Hoy no se puede considerar una inversión en Florida por menos de 200 mil dólares. En Paraguay, por su parte, las rentas en dólares van del 11% al 14% anual y se puede ingresar con 60 mil dólares.