En la audiencia imputativa contra el oftalmólogo Mariano Arriaga, Juan Domingo Schahovskoy, ingeniero y concejal de la localidad de Las Breñas, provincia de Chaco, y el médico emergentólogo con residencia en San Rafael (Mendoza), José Luis Gettor, fueron acusados pero quedaron en libertad.

En cuanto a Mariano Arriaga, el líder de "Médicos por la verdad", la jueza Trinidad Chiabrera aclaró que "su situación es diferente" a la de los otros imputados, ya que pudo acreditar la "probable participación en los delitos que le imputaron". La magistrada le concedió a Arriaga la libertad, pero con condiciones de ineludible cumplimiento (“sí o sí”, sentenció la jueza) "porque si no va a quedar detenido y complicado". Se le fijó "caución real por el monto de 200 mil pesos, que deberá ser efectiva de manera previa a la libertad".

También quedó obligado a la constitución de domicilio en calle Entre Ríos de la ciudad de Rosario y "prohibición de salir del país".

Sin dudas, la condición más importante que le impusieron fue la "prohibición total y absoluta de participar y convocar por cualquier medio a reuniones, marchas mientras se mantengan vigentes las medidas sanitarias contra el covid".

También se le indicó la prohibición absoluta de mantener contacto por cualquier medio ya sea personal, virtual o por terceros, de todas las personas denunciantes y testigos dentro de las investigaciones. Estas obligaciones son por el plazo de ley, o sea por dos años, con la posibilidad de que sea revisado.

Curiosamente, de acuerdo a lo que destacaron en Radiópolis (Radio 2), cuando los defensores de Arriaga pidieron la libertad o la libertad domicialiaria del médico, apelaron a que padece cáncer de próstata. La letrada explicó que tenía en su poder un certificado del Hospital Italiano de Buenos Aires hace dos años en donde se informa sobre una inflamación de la próstata sin que se especifique que se trata de cáncer. Sin embargo, la defensa sostuvo que entienden que es esa enfermedad sin poder comprobarlo realmente ya que Arriaga no está dispuesto a seguir ningún tratamiento ni a someterse a una biopsia.

Otro detalle, una paradoja: en la sala de al lado se concretó otra audiencia imputativa contra tres personas que organizaron fiestas clandestinas en donde hasta se secuestraron armas de fuego. En esta ocasión, los acusados sí quedaron presos.