El 17 de noviembre de 2019 se produjo el primer caso de coronavirus en China. En ese momento fue diagnosticado como una “extraña neumonía”, pero desde ese día el virus nuevo comenzaba un salto de humano a humano que hoy ya contagió a 55 millones de personas y transformó la vida social.

Esa es la fecha oficial del primer caso documentado de COVID-19 del mundo, cuando todavía no tenía ese nombre y tampoco se sabía su potencial de expansión. Ni que se trasmitía de persona a persona.

El paciente cero, o sea, la primera persona registrada que estuvo en contacto directo con el virus SARS-CoV-2, tenía 55 años y era de Hubei, provincia china que fue el primer epicentro de la epidemia.

Así lo determinó una investigación del diario hongkonés South China Morning Post, basada en datos gubernamentales, que se llevó a cabo a principios de 2020.

La Comisión de Salud Municipal de Wuhan, capital de Hubei y donde se cree que comenzó todo, no informó del primer caso hasta el cinco de enero

El gobierno de China también se tomó su tiempo. Hasta el 31 de diciembre no le informaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los primeros casos que ya conocían sobre la neumonía que estaba circulando por sus calles y hospitales.

Uno de los primeros en detectar lo desconocido fue Zhang Jixian, médico del Hospital Provincial de Medicina Integrada China y Occidental de Hubei. El 27 de diciembre presentó un informe a las autoridades sanitarias que alertaba sobre pacientes ingresados con “una enfermedad viral, probablemente infecciosa”.

Fue Jixian quien recomendó a sus compañeros el uso de las mascarillas quirúrgicas para evitar posibles contagios dentro del hospital, todavía sin saber a ciencia cierta si existía una transmisión persona a persona. Una recomendación más vigente que nunca casi 330 días después.

Según los datos oficiales, hace 365 se detectó el primer caso. El 20 de enero el gobierno Chino confirmó que era posible la transmisión entre humanos. El 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de COVID-19.

Fuente: EFE