La Cámara Penal de Rosario resolvió ratificar la condena a prisión perpetua a Carolina Virginia Seguer, quien mató de 64 puñaladas al empresario gastronómico Diego Sarjanovic el 7 de septiembre de 2015. En tanto, absolvió a su madre, Alicia Fernández, quien había recibido la misma pena.

Los camaristas Carlos Carbone, Georgina Depetris y Carolina Hernández absolvieron a la madre de la homicida al considerar que llegó al departamento de Moreno al 500 cuando Sarjanovic estaba muerto. Agregaron que acudió al lugar ante el llamado de su hija.

De acuerdo a la resolución, Carolina Virginia Seguer recibió a su madre con la ropa ensangrentada “ante lo cual entra en shock preguntándole qué le había pasado y ésta le afirma que había matado a Diego". Agregaron que su hija después la condujo hasta el dormitorio, donde vio el cuerpo; cerró la puerta y con llantos aclaró que lo vio inmóvil "no dudando que estaba muerto" y que después no volvió a ingresar a la pieza.  

Sarjanovic fue encontrado muerto el lunes 7 de septiembre de 2015 en el departamento “B” del 5º piso de Moreno 511. Trabajaba como gerente financiero de la empresa Mc Catering y estuvo desaparecido ese fin de semana. Mantenía con Carolina una relación amorosa. En octubre pasado, Alicia Fernández y Carolina Virgina Seguer, madre e hija, fueron condenadas a prisión perpetua por el homicidio.

Los camaristas objetaron del fallo de primera instancia que, entre dos informes de autopsia, le dieron entidad al que situaba a la madre en el lugar del hecho en el momento en que la víctima aún estaba con vida, “sin dar una concienzuda respuesta sobre por qué se prefiere este criterio por sobre el otro”, sin fundamento científico ni aplicación del principio in dubio pro reo.

Por su parte, Virginia Seguer admitió ser la autora del crimen pero dijo haberlo hecho en legítima defensa. Los magistrados desestimaron esta teoría por considerar que si realmente Sarjanovic hubiera atacado a Seguer sus posibilidades de defenderse habrían sido prácticamente nulas dada la gran diferencia de contextura física entre ambos, de más de 50 kilos y 20 centímetros de altura. Además, valoraron positivamente el testimonio de uno de los policías que declaró durante el juicio, para quien solamente un sorpresivo golpe en la cabeza pudo ser el hecho que dio ventaja a la imputada para apuñalarlo como lo hizo.

Por estas razones decidieron absolver a Fernández y confirmar la condena a Seguer, pese a que se le quitó el agravante de “codicia” por considerar que no hay prueba suficiente que permita inferir que existía una deuda con la víctima, lo que para este caso no modifica la condena.