¿Qué determina la trascendencia de un músico? ¿Qué particular cálculo del destino hace que en un día, 23 octubre, y en un año, 1951, el molde se rompa? O, dicho de otro modo, que arriben a este plano de la existencia dos personas con la capacidad de mejorarlo con su música: Charly García y Federico Moura.
Carlos Alberto García Moreno, celebra este jueves 74 años. El tipo de oído absoluto –músico, cantautor, multinstrumentista, compositor, productor y hasta actor– integra el Olimpo del rock argentino.
Está ahí tanto por los créditos antes mencionados como por haber sido el hacedor de la banda de sonido de buena parte de las y los habitantes de este país, desde mediados de los 70, con Sui Generis, hasta hace unas semanas, con la edición de “In the City”, la colaboración con Sting.
En un arco sonoro, sus canciones van del folk al avant garde y del rock progresivo, rock progresivo al synth pop. La lista de colaboraciones en enorme y la citas musicales en canciones de otros artistas, también.
La última vez que se presentó en Rosario fue el 5 de septiembre de 2018, el marco del concept-show La Torre de Tesla. El recital se mancó antes por una descompensación. En el haber, quedan conciertos de esperas interminables, pasajes instrumentales magnánimos, reflexiones agudas y un show suspendido porque se movió el piso. Literal.
¿De dónde salió este barrilete cósmico del rock argentino que cuenta las 74 velas porque el destino quiso que una pileta mendocina lo abrazara en su caída? Difícil saberlo.
Se podrían ensayar las hipótesis del “pibe genio” que, a los cinco años, le avisó al maestro Eduardo Falú que tenía una guitarra desafinada. Otra podría ser la del músico que supo surfear como ningún otro las nuevas olas del regreso democrático.
O quizás, sea la particular conformación astral del aquel 23 de octubre de 1951 en el que la porción más austral de América del Sur también vio nacer a Federico Moura. El otro adelantado de la new wave argenta.
El ex frontman de Virus, también lúcido y crítico en su mirada y canciones, se erigió como un refrente de esa generación de los 80. Vaya mueca del destino, un virus, el HIV, mancó su vida un 21 de diciembre de 1988. No pasó lo mismo con su legado que se revisita y amplía en el pop rock de hoy. Tal como le ocurre a García.
Feliz cumpleaños, Charly. Gracias por tanto, Fede.