Un sospechoso de haber integrado el grupo de asaltantes que cometió una entradera en Pujato el pasado 9 de agosto quedó detenido en las últimas horas en la zona norte de Rosario y se convirtió en el segundo apresado por ese violento episodio. La causa tiene derivaciones, ya que un vehículo robado en esa vivienda fue luego utilizado para cometer otros golpes en la región.
Este miércoles, detectives de la PDI de Casilda, a solicitud del fiscal Emiliano Ehret, apresaron a Maximiliano Leonel G., de 23 años, en un edificio de Sorrento y Casiano Casas, lindero a la estación de servicio. Allí vivía con su pareja, ya que –según los datos que manejan los investigadores– sus padres lo habían echado de una vivienda en barrio La Cerámica, donde inicialmente la policía lo fue a buscar.
En el allanamiento, la policía secuestró dos celulares, cuatro relojes pulsera, una balanza electrónica y joyas.
A Maximiliano G. lo investigan como conductor –u ocupante– del Gol Trend captado por las cámaras junto con un Peugeot 206 el 9 de agosto en Pujato, antes y después de la entradera a una familia que reside sobre la ruta 33.
Por ese caso este mes ya fue detenido Mirko Abramor, de 22 años, vecino del sospechoso en La Cerámica.
La Fiscalía acusó a Abramor de haber integrado el grupo de delincuentes que, en los primeros minutos del 9 de agosto, irrumpió en el domicilio de un productor rural en Pujato. Según la acusación, actuó junto a cuatro cómplices y se movilizaron en dos autos: un Gol Trend y un Peugeot 206.
Armados y encapuchados, barretearon una puerta y redujeron al productor y a dos familiares. El mal trago para las víctimas duró cerca de una hora. Con violencia, los asaltantes se llevaron dos millones de pesos, 2600 dólares, relojes, dos celulares, una pistola 9 milímetros, una escopeta y dos vehículos: una Toyota Corolla Cross y una Toyota Hilux.
Las cámaras fotomulta de Pujato aportaron las primeras evidencias para vincular a Abramor con el hecho. Registraron las patentes del Gol Trend y del 206, cuyo seguro estaba a nombre del imputado.
Por estos dos episodios, Abramor ya fue imputado por encubrimiento y robo calificado, con agravantes por haber actuado en poblado y en banda, con uso de arma de fuego, escalamiento y privación ilegítima de la libertad. La jueza Paola Aguirre dispuso prisión preventiva por diez meses.
Acaso el nuevo detenido corra la misma suerte.
Lo cierto es que la Corolla Cross robada a la familia pujatense fue utilizada luego para cometer golpes en la región, como entraderas en San Jerónimo y en Rueda, y robos en Pueblo Esther y Villa Gobernador Gálvez. Otro capítulo de la causa que los investigadores buscan dar por esclarecido.