Cuatro personas quedaron en prisión preventiva este jueves por los delitos de usurpación, amenazas, encubrimiento y tenencia de arma, en una causa relacionada con el desalojo por la fuerza de una vivienda de barrio Nuevo Alberdi. La casa fue allanada el martes pasado y tres de los ocupas fueron detenidos. También, en un domicilio cercano, cayó uno de los sospechosos de echar a punta de pistola a los moradores.

Según indicó la fiscal Viviana O'Connel, las acciones para desolajar el inmueble de José Bello 3954 comenzaron el 5 de enero a las 20, cuando un hombre armado (aún no identificado) y al mando de una moto Honda XR apareció en la casa donde habitaba N.R.G. y su hijo y les dijo tenían dos horas para irse.

Luego, a las 22, se presentó Sebastián Benítez (32), uno de los imputados. “Tras ingresar por la fuerza, obligó a la victima a retirarse diciendo que la casa estaba vendida, que tenían que irse, pero al negarse la víctima, el imputado entabló una conversación telefónica con un tercero, y luego de ello ingresó a la vivienda nuevamente y le dijo que tenía media hora para irse bajo amenazas”, indicó la fiscal O'Connel.

De acuerdo con el relato de la víctima, Benítez le dijo que debían irse o lo “cagaban a tiros, a la casa o a él”, y completó con un “andate, no te hagas pegar al pedo”.

La sospecha, según las víctimas, es que Benítez se comunicó con Hernán “Lichi” Romero, un hombre que está detenido en la cárcel de Piñero purgando una pena a 7 años como jefe de una banda polirrubro con sede de operaciones en el extremo norte de la ciudad.

Por su parte, la Fiscalía les atribuyó a tres personas haber mantenido la ocupación del inmueble de calle Bello al 3900 en el que ingresaron luego de que se despojara a los legítimos dueños de la vivienda mediante las amenazas que hizo Benítez.

Estas personas fueron detenidas el miércoles pasado cuando personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) allanó el domicilio usurpado. Se trata de Maira Yoana O., una mujer desocupada de 26 años sin estudios secundarios; Maximiliano V. (25), un cuidacoches que no terminó la escuela primaria. Y Roldán C. (31), un hombre de nacionalidad paraguaya domiciliado en el asentamiento del barrio República de la Sexta.

La fiscal también les imputó haber tenido a su disposición –sin la debida autorización legal– una pistola Taurus calibre 11.25 hallada en el allanamiento junto con una caja plástica con 43 proyectiles intactos. Y haber recibido –a sabiendas de su procedencia ilícita– una moto Honda Twister CB 125 sin chapa patente, que fuera robada de modalidad “levante” el 14 de enero en Alem y Zaballos, y que secuestrada en el domicilio usurpado.

Por su parte Benítez sumó una imputación por portación de arma de uso civil, ya que el 10 de enero, cuando aún no era investigado en la causa por usurpación y amenazas, fue detenido en un procedimiento de calle cuando portaba un revólver calibre .22. Ese día fue fichado y luego liberado, ya que se trata de un delito excarcelable.

La jueza de primera instancia Patricia Billota tuvo por formalizada la audiencia imputativa dictando la prisión preventiva por el plazo de ley para Benítez y Roldán C. y 90 días para Maira O. y Maximiliano V. Además, autorizó la apertura de siete celulares secuestrados en los allanamientos de AIC.