En la continuidad de la audiencia imputativa contra diez presuntos integrantes de la banda Los Menores –entre ellos, el jefe de la barra brava de Rosario Central Lautaro "Laucha" Ghiselli–, el fiscal Franco Carbone del Equipo de Microtráfico del Ministerio Público de la Acusación brindó detalles sobre cómo opera esa organización la venta minorista de droga en distintos puntos de Rosario. En la lectura de testimonios recolectados en la investigación se mencionó al capo narco Esteban Lindor Alvarado por posible relación con parte de la estructura. 

Tras el cuarto intermedio ordenado el lunes pasado por el juez Fernando Sosa, la acusación se reanudó este miércoles por la tarde en el Centro de Justicia Penal. A los fiscales Georgina Pairola, Luis Schiappa Pietra y Juliana González, quienes tienen a su cargo el legajo por asociación ilícita, se agregó la participación de Carbone, que expuso los datos que comenzó a recolectar su equipo desde diciembre de 2023, cuando tuvo lugar la sanción a la normativa de narcomenudeo, que habilitó a la Justicia provincial a perseguir penalmente a narcominoristas. 

En función de los legajos que tiene la Fiscalía, la estructura liderada por Matías Gazzani –prófugo, por quien el gobierno provincial ofrece 60 millones de pesos por información sobre su paradero– opera principalmente en los barrios 7 de Septiembre, Stella Maris, Emaús, Villa La Bombacha, los complejos Fonavi de Donado y Mendoza y Seguí y Rouillón. También en Nuevo Alberdi, en inmediaciones de Caracas entre Vieytes y Grandoli, y en Villa Manuelita, en Centeno entre Río Atuel y Cepeda.

Carbone profundizó que un punto “fuerte” de actividad es el denominado “Búnker del medio”, que consiste en un pasillo con varias entradas y salidas en Pasaje 1.467 a la altura de Sánchez de Loria, que fue allanado en varias oportunidades. 

Para Carbone, Los Menores representan el 12 por ciento de las ventas minoristas de droga que están bajo investigación en Rosario. Y, aparentemente, también tendrían dos subestructuras apodadas “Los Menorcitos” y “Los Casas”, que operan en inmediaciones de Génova y Maradona bajo las directivas de los hermanos Sebastián y Germán Hermosín, ambos detenidos en Coronda, supuestamente subordinados de Esteban Lindor Alvarado, de acuerdo a testimonios tomados en la causa. 

Una de las tantas denuncias realizadas ante la Policía y la Justicia sobre Los Menores, que fueron leídas en la audiencia, también apuntó que uno de los supuestos miembros de “Los Menorcitos” habría sido el adolescente no punible que mató a Bruno Bussanich en marzo del año pasado. No obstante, dicha situación no quedó acreditada en ese legajo, donde fueron imputados integrantes de la organización liderada por el recluso Alejandro Núñez, alias "Chucky Monedita". 

Un apodo que hace rato asoma en los investigadores policiales es el de “Wi Fi”, señalado como presunto jugador de Los Menores en Rouillón y Seguí, también relacionado con la barra brava de Newell’s. Su nombre es Lautaro Nicolás Brest (18) y según declaró él mismo, supo vender droga para Brandon Paulo “Berraco” Aramburu, el preso de Piñero que recientemente fue condenado por comercializar marihuana y cocaína dentro del pabellón 6 de esa cárcel

A Lautaro buscaron matarlo el 2 de abril pasado en inmediaciones de Rueda y Avellaneda, pero en su lugar hirieron a su padre taxista, que murió un mes después en el Heca. Quien lo encontró fue la Policía, que lo detuvo el 11 de mayo pasado en Rouillón al 3600 con 45 envoltorios de cocaína junto a otros sospechosos. 

La audiencia de Los Menores continuará este viernes por la tarde, ya que el juez Sosa dispuso un nuevo cuarto intermedio. 

La estructura imputada

Para los fiscales Pairola, Schiappa Pietra y González, los presuntos organizadores o “segundas líneas” de Los Menores son Alejandro Miguel “Gordo Ale” Leguizamón, Ezequiel Sebastián “Menor” Dilascio, Lautaro “Laucha” Ghiselli y Matías Guerra.

El resto de los acusados fueron situados como presuntos miembros: Dylan Maximiliano “Sarampa” Bartozzeti, Diego Andrea “Ceja” Aguirre, Kevin Tomás “Hueso” De Los Santos, Mirko Nicolás Benítez –alias “Mirko Yedro”–, Lucas Ezequiel Medina y Germán Matías Hermosín.

Según explicaron los funcionarios judiciales, la presunta banda surgió en abril de 2020 en el barrio 7 de Septiembre, en la zona noroeste de Rosario, desde comenzaron a expandirse hacia otros puntos de la ciudad.

En sus inicios, de acuerdo a la teoría del caso, desplazaron a través del ejercicio de la violencia a dealers que respondían a Brian Emanuel “Negro Brian” Villalba, condenado como cabecilla de la organización del narcotraficante Julio Andrés Rodríguez Granthon.