La consolidación de Matías Gazzani como jefe de una banda que, según detalla la acusación, copó territorios en Rosario desde 2020 y tejió alianzas con otros actores del delito fue el eje principal de una extensa audiencia imputativa que se desarrolló este lunes en el Centro de Justicia Penal. Claro que el hombre al que le atribuyen reconfigurar el paño del crimen local, y por el que pesan dos recompensas millonarias –de Nación y Provincia–, no estuvo presente en el trámite, aunque su nombre fue el más mencionado.

En cambio, diez supuestos integrantes de la organización denominada Los Menores escucharon los cargos en su contra por asociación ilícita. Entre ellos, el flamante jefe de la barra de Rosario Central, Lautaro “Laucha” Ghiselli (31), el único presente en la sala 7 del edificio judicial, quien fue señalado como “organizador” del grupo con base en escasas evidencias que, por el momento, no lo posicionan como un personaje relevante, al menos en el accionar violento del grupo criminal.

Los otros imputados siguieron la audiencia por videoconferencia. Al comienzo, tres de ellos expusieron que desde hace semanas se encuentran en condiciones infrahumanas en un sótano de la cárcel de Piñero, lo que motivó un fuerte planteo del abogado Daniel Giordano.

Con extenso material recabado en los últimos años, los fiscales Georgina Pairola, Luis Schiappa Pietra y Juliana González llevaron a audiencia a Laucha Ghiselli, Alejandro “Gordo Ale” Leguizamón, Ezequiel “Menor” Dilascio y Matías Guerra en calidad de organizadores de la banda, que desde hace meses desplazó de los titulares a Los Monos como la organización estrella de las páginas del delito local.

Por debajo, en calidad de miembros, ubicaron a Dylan “Sarampa” Bartozetti, Diego “Ceja” Aguirre, Kevin “Hueso” De los Santos, Mirko “Yedro” Benítez (de 18 años), Lucas Medina y Germán Hermosín. Los roles que les atribuye la Fiscalía van de la comisión de atentados con armas de fuego y la gestión del narcomenudeo.

A excepción de Laucha Ghiselli, todos los imputados ya se encontraban detenidos por distintos procesos penales, que la Fiscalía enumeró para sustentar la acusación de banda organizada. En tanto, en los papeles de los investigadores figuran al menos siete prófugos identificados, varios de ellos ya avistados en el paravalanchas de la barra brava de Rosario Central.

Ante el juez Fernando Sosa, la fiscal Pairola relató el camino de Matías Gazzani desde 2020, cuando comenzó a perfilarse como un jugador importante (e implacable) del negocio de la droga en el barrio 7 de Septiembre y zonas aledañas.

Así, detalló el ascenso de este actor del crimen durante una etapa marcada por el sangriento conflicto con la banda de Brian “Negro” Villalba y la familia Caminos en el barrio 7 de Septiembre, Emaús y la villa La Bombacha; su posterior injerencia en el paravalanchas de Rosario Central y su ligazón con los crímenes de Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, ya en alianza con el detenido Lisandro “Licha” Contreras, acusado de liderar su propia organización.

Según la Fiscalía, durante su ascenso Gazzani tejió vínculos con personajes del delito como Claudio “Morocho” Mansilla, Francisco “Fran” Riquelme, Leandro “Gordo” Vilches, Mauricio Ayala y Luis Lobos, hombres que, aun privados de la libertad, mantuvieron injerencia en la violencia territorial ligada al control del narcomenudeo en distintas zonas de Rosario. Algunos de ellos supieron reportar al jefe de Los Monos, Ariel “Guille” Cantero, pero distintas investigaciones evidenciaron una ruptura que, desde fines de 2022, se tradujo en violentos crímenes en las calles de Rosario y la región.

Laucha

El nombre de Lautaro “Laucha” Ghiselli recién fue mencionado por la acusación varias horas después del comienzo de la audiencia. Corpulento, de buzo turquesa y luciendo un corte de pelo taper fade, Laucha fue señalado como “organizador” de Los Menores desde 2025, aunque no pesan sobre su persona señalamientos por hechos de sangre.

Según indicó el fiscal Luis Schiappa Pietra, su presencia en investigaciones relacionadas con Gazzani surge tras los homicidios del jefe de Los Guerreros, Andrés “Pillín” Bracamonte, y su mano derecha, Daniel “Rana” Attardo, en noviembre de 2024.

La supuesta pertenencia de Laucha –que ya era un “hincha caracterizado” en el mundo canalla– estaría evidenciada en un testimonio de identidad reservada: “Al Laucha lo pone Matías como jefe de la barra, él no tenía ningún tipo de legitimación con la barra como para ser el jefe (...) por eso cuando lo apadrina Matías lo empiezan a respetar, pero lo que se decía y se supo siempre es que el Laucha vendía droga”.

También existen fotografías de Laucha rodeado de personas ligadas a la Banda de Los Menores en el paravalanchas, algunos de ellos con pedido de captura. Todos elementos indiciarios que, para los fiscales, llevan a la conclusión de que Ghiselli no podría ocupar la jefatura de la barra si no reportara a Gazzani.

Así lo dijo el fiscal Schiappa Pietra en su alocución ante el juez Sosa: “La decisión de colocar al Laucha Ghiselli en la jefatura de la barra brava no es casual, al ser un lugar estratégico para el manejo de negocios ilícitos como la comercialización de estupefacientes”.

Por lo pronto, su abogado ya adelantó que solicitará su liberación, ya que consideran insuficientes los elementos de cargo.

La audiencia continuará en los próximos días con la lectura de cargos sobre hechos puntuales atribuidos a los imputados.