La Convención Constituyente empezó a darle ya forma definitiva a la reforma de la Carta Magna provincial con el trabajo de la comisión Redactora. Uno de los capítulos que más debate generó es el de Justicia, donde se introducen cambios en frentes clave, entre ellos la designación y el juzgamiento de magistrados.
Con respecto al proceso de selección de jueces, fiscales y defensores, en una lectura superficial podría considerarse que será similar al que funciona actualmente. Pero hay cambios sustanciales. El sistema vigente establece que, cuando queda libre un cargo judicial, se abre un concurso público: los aspirantes rinden un examen, se define un orden de mérito y se eleva una terna al Ejecutivo. El gobernador elige un nombre y envía el pliego a la Asamblea Legislativa, que tiene la última palabra.
Ese procedimiento no estaba en la Constitución sino en una normativa sujeta a modificaciones. Por eso, cada gobernador podía imprimirle su propio sello al sistema.
Con el dictamen aprobado en comisión, ese mecanismo tendrá rango constitucional, lo que le dará mayor estabilidad y evitará que dependa de la discrecionalidad del Ejecutivo de turno. Además, se crea un Consejo Asesor de la Magistratura, que estará integrado por:
- un juez, fiscal o defensor (según el cargo a cubrir),
- un diputado
- un senador
- un representante de los Colegios de Abogados
- un representante de las universidades
Este Consejo convocará a concursos anticipados y elaborará un registro de aspirantes que quedará vigente por uno o dos años. De esa lista el gobernador podrá elegir el o los nombres a enviar a la Legislatura.
La novedad es que los concursos dejarán de hacerse “a demanda”. Ya no habrá que esperar a que aparezca una vacante para abrir la convocatoria. El listado estará preparado de antemano, lo que debería agilizar los tiempos y evitar parálisis en los tribunales.
En la práctica, si mañana mismo queda libre un juzgado en Rosario, el Ejecutivo podrá acudir directamente al registro ya confeccionado en vez de esperar meses a que se desarrolle un concurso nuevo.
Otro detalle importante: el Consejo Asesor no será un órgano fijo, sino que cambiará su integración según el puesto a concursar, para garantizar que siempre haya representación del fuero específico.
El juzgamiento de magistrados
La otra gran novedad está en la forma de juzgar a jueces, fiscales y defensores. Actualmente, el proceso disciplinario está repartido entre distintos estamentos. Con la reforma se concentrará en un Tribunal de Enjuiciamiento.
Ese tribunal estará compuesto por cuatro legisladores, dos abogados de los Colegios de la Provincia y un juez, fiscal o defensor, según corresponda al caso.
El procedimiento será acusatorio, oral y público, un formato que busca mayor transparencia y que garantiza tanto el debido proceso como el derecho de defensa del acusado.