El gobernador Maximiliano Pullaro destacó como uno de los logros de su gestión el fin de los paros docentes y la baja del ausentismo que generó el sistema de asistencia perfecta, del que remarcó que es un “premio” que implica que quien no lo obtiene por alguna inasistencia conserva su salario. Sobre las críticas a esta política, despegó a los maestros de los sindicatos del sector: “Es muy difícil que ellos nos perdonen el poder que perdieron”.
De todos modos, durante la entrevista con Rosario3, anticipó que habrá cambios para que quienes puedan justificar las inasistencias –y si estas son pocas durante el año– no pierdan el incentivo, una forma de admitir que eran necesarias correcciones.
—En cuanto a la relación con los docentes y empleados públicos, ¿hay algo para cambiar ahí?
—Con los docentes y empleados públicos nosotros tenemos una buena relación. Tenemos una mala relación con los gremios docentes. Los maestros, por primera vez en 14 años, empezaron las clases sin tener paro. Eso es gracias a los docentes que creyeron en el cambio del sistema. Si no, eso es imposible. No es solamente una decisión del gobierno. Que se hayan incorporado al Plan Raíz, que es un programa de alfabetización, y lo estén llevando adelante con el esfuerzo con el que lo están llevando adelante, es porque coinciden en la matriz educativa del gobierno. Que mejore la calidad educativa porque los chicos están en las escuelas es por el esfuerzo no del gobierno, sino de los docentes, de los maestros, de los directivos y de los asistentes escolares en los colegios de la provincia de Santa Fe. Con los gremios tenemos una relación distinta. Yo creo que es muy difícil que ellos nos perdonen el poder que perdieron. Porque año tras año ellos se sentaban desde un pedestal y le decían al gobierno con cuántos paros empezaba el año. Por eso, 14 años seguidos nunca empezaron las clases en tiempo y forma.
—Pero en el tema de la asistencia perfecta se escuchan quejas de maestros que no son gremialistas. ¿Hay algún cambio previsto en ese tema?
—Vamos a mejorarlo. Pero hay que aclarar que es un premio, nosotros no tocamos el salario.
—Pero una sola inasistencia te hace perder el premio.
—Una inasistencia te hace perder una parte del premio.
—¿Y si la inasistencia estuviera bien justificada?
—Vamos a modificar, sí. Pero el sistema se tenía que ajustar. Porque algunos faltaron una vez en el año, dos veces en el año, y perdieron la asistencia del trimestre. Sí, lo podemos mejorar. Que lo recuperen el próximo período podría ser, que eso se permita, que se devuelvan los recursos. Pero partimos de una base de 32% de ausentismo y ahora está entre el 12 y el 14%. Nosotros teníamos que ordenar el sistema y vimos que muchas provincias lo habían hecho de esta manera. No es algo que se nos ocurrió a nosotros. Y claramente tuvo un impacto positivo.