Bélgica, para muchos el seleccionado que mejor ha jugado en esta Copa del Mundo, se quedó con el tercer puesto al vencer por 2 a 0 a Inglaterra, de la mano de su número 10 Eden Hazard, el fantástico conductor del Chelsea. 

Los belgas fueron claros ganadores del partido. En el primer tiempo, tras una jugada que arrancó en el arquero Courtois, llegó la apertura del marcador a través del lateral Thomas Meunier, que llegó a empujar la pelota a la red en posición de número nueve. 

Inglaterra intentó reaccionar, pero en realidad el que estuvo más cerca de convertir fueron los belgas, que manejaban muy rápido las transiciones con Kevin De Bruyne y Eden Hazard. 

En el segundo tiempo, los británicos tuvieron sus chances a fuerza de pelotas paradas e intentos desesperados, pero nunca generando juego asociado. La más clara fue para el delantero Harry Kane, que falló y no pudo aumentar su cosecha personal. 

De todos modos, Kane se queda con 6 tantos y por ahora es el máximo artillero de la Copa. Es muy difícil que puedan destronarlo este domingo en la final. 

Romelu Lukaku (4 goles), que estaba enfrente y era el máximo competidor del atacante del Tottenham, tampoco pudo marcar. 

Sobre el final, llegó el premio para uno de los mejores futbolistas de este Mundial para muchos fue el mejor de todos-. De Bruyne abrió para Hazard y el diez entró a toda velocidad al área, definiendo al primer palo del arquero Pickford. 

De esta forma, Bélgica se subió al podio y obtuvo el tercer lugar, su mejor ubicación en la historia de los mundiales después del cuarto puesto logrado en México 86.