Ante tantos rumores, trascendidos y disparates acerca del conocido “Brujo Manuel”, que suele aparecer en los partidos de Estudiantes como supuesto “guía espiritual” del Pincha, este martes el propio protagonista salió a aclarar todo lo que se dice de él en Rosario de cara al clásico de Copa Argentina de este jueves. “Me llamaron de los dos clubes, pero no voy para ninguno de los dos” aseguró.

En contacto con el programa Pegando la vuelta, de Radio 2, Manuel admitió que recibió amenazas: “Sí, me amenazaron. Que me iban a pegar un tiro, a mi familia, a mis hijos”, contó.

Después agregó que “la amenaza fue por teléfono; venía del lado de Central porque pensaban que yo iba a ir por Newell's”.

“Yo no tengo miedo, pero el problema es que quedaron en el medio mis hijos. No quiero que se metan con las criaturas”, completó.

El autodenominado “sanador” de la ciudad de La Plata afirmó que no beneficiará a ninguno de los dos equipos de Rosario en este clásico: “Yo no tengo nada que ver en este partido; yo tengo un compromiso con Estudiantes y con Independiente, nada más”, tiró.

Consultado por el “trabajo” que él hace, describió: “Yo soy católico. Estando adentro de la cancha, yo ayudo a un equipo. Si yo no estoy ahí, no ayudo a nadie”.

“A mi no me interesa cobrar, cuando fui con la selección no pedí nada. Me dan una colaboración”, confió luego. Y señaló que atiende “unas 700 u 800 personas por día”. “Yo me defino como un sanador”, indicó.

Sobre sus “poderes”, contó que “de chiquito, de los 4 años que vi la muerte de mi papá, me quedó este don que tengo”.

“Yo me doy cuenta cuando un equipo anda mal y le abro los caminos para que salga adelante”, destacó.

Y cuando le pidieron un pálpito para el partido de este jueves en Sarandí, avisó: “En este clásico de Rosario no me meto ni opino; que les vaya bien a los dos”.