En los últimos meses, el fútbol inglés elevó el reclamo ante la FIFA por la gran cantidad de ex futbolistas de su seleccionado que obtuvieron el título de campeón mundial en 1966 que sufren -o han sufrido- algún tipo de demencia.

Guadalupe Bruera, neoróloga, habló en El Mejor Día de La Semana por Radio 2, y explicó el problema y la importancia de prevenir los golpes en la cabeza por los pelotazos.

"Hay millones de personas que no tienen nombre y apellido y salieron en un diario que tuvieron algunas patologías. Si yo tengo una predisposición genética como el Parkinson, si voy a cabecear la voy a desarrollar más rapido", comenzó explicando la profesional.

"Es a cualquier edad, a edades tempranas los niños tienen otro tipo de cerebro y de plasticidad y es mucho más nocivo los golpes repetitivos. En determinadas regiones y estados se prohibió las prácticas. Hay suficiente evidencia científica que habla de esto", fundamentó.

El vínculo entre la demencia y los deportes de contacto comenzó cuando el médico patólogo nigeriano-estadounidense Bennet Omalu advirtió que los golpes en la cabeza que sufren los jugadores en el fútbol americano tienen graves consecuencias a largo plazo. 

"Hay contusiones hemorrágicas, no es necesario que se desmayen, con una cabeza en desarrollo, puede traer problemas para contar o en la escuela y en otros casos puede aparecer convulsiones o enfermedades con nombre y apellido. Es como golpearse contra una pared, si lo haces todos los dias piensan que no van a repercutir", aclaró.

Por último remarcó la importancia de esta parte del deporte en la que no importa si el golpe es frontal o lateral, el impacto es el mismo. Hasta podrían desarrollarse ACV. 

"Creo que esto se tiene que discutir para poder llegar a un mejor protocolo en los adultos y por supuesto en los niños", culminó. 

Es por esto que hay países que han empezado a tomar medidas, sin esperar las acciones de la FIFA. En los Estados Unidos, por ejemplo, se han prohibido los cabezazos en las categorías menores de 13 años.