Newell's volvió a jugar este jueves un partido muy especial, no por la trascendencia del resultado, pero sí por lo que significa para su historia. La Lepra empató 1 a 1 ante el Inter Miami de Lionel Messi, en el reencuentro de La Pulga con su primer amor. 

Es cierto que el trámite del juego es lo de menos cuando lo importante era la fiesta y el reencuentro de Messi con el mundo Newell's. De todos modos, hubo un partido que quedó igualado. El equipo norteamericano se puso en ventaja, tal vez, cuando menos lo merecía. Y la Lepra lo empató cuando mejor jugó, en el complemento

El primer tiempo fue del equipo local. De la mano de Messi, las Garzas pusieron en aprietos a Hoyos. Newell's no hacía pie con Vangioni en la zaga y con Pablo Pérez, Julián Fernández y Banega en el medio. 

La Pulga metió un zurdazo al lado del palo después de una apilada por el medio; después disparó al lado del caño un tiro libre en el que Hoyos solo podía mirar y admirar.

Incluso, el arquero tapó algún mano a mano, que pudo haber desequilibrado para los norteamericanos, quienes merecían algo más. 

Newell's respondió con un derechazo de Chiaverano, que Esteban Fernández no llegó a conectar tras el despeje del arquero local. Pero la más clara fue a los 28, cuando Ramírez definió ante el arquero local que se transformaba en figura.

Poco antes de eso, la Lepra transpiró demasiado por una presunta falta de Vangioni en el área. Pero a través del VAR, el árbitro del partido decidió no sancionar penal.

Luego, en el complemento, Newell's se empezó a sentir mejor. Al salir Messi del campo, creyó que sería su momento. Sin embargo, en un córner, y tras una mala salida de Hoyos, Borgelin metió el primero de cabeza. 

Con los cambios, el equipo se mostró más dinámico y fue a buscar el empate. Tuvo chances, como la que no pudo conectar Esteban Fernández sin arquero, tras un rebote. 

Pero cerca del final, Franco Díaz, que había ingresado por Julián Fernández, leyó una mala salida de las Garzas, fue a presionar, robó y definió ante la salida del arquero para empatar el juego. 

Fue un amistoso y sirvió como preparación para la franquicia norteamericana que dirige Gerardo "Tata" Martino de cara al inicio de la MSL.

En tanto, para Newell's, fue una manera de olvidar rápidamente la caída ante Racing. Tras la fiesta, la Lepra jugará al regreso ante Estudiante en La Plata y luego será el clásico ante Central en el Coloso.

A quién más le sirvió fue al espectador, al hincha de Newell's que pudo viajar y ver en acción a Messi. La fiesta se terminó, pero el fútbol sigue.