Gastón Gaudio fue uno de los mejores jugadores argentinos de todos los tiempos y el segundo tenista hombre en ganar un torneo de Grand Slam cuando conquistó Roland Garros en 2004 luego de que Guillermo Vilas lo hiciera en 1977. Pero además, fue (es) todo un personaje, dentro y fuera de las canchas.

En su nuevo libro, “Gaudio”, el periodista Danny Miche repasa la historia del talentoso tenista desde sus comienzos en Temperley hasta su consagración en Francia, pasando por sus grandes altibajos, que alguna vez lo llevaron a pronunciar la recordada frase “Qué mal que la estoy pasando”.

El autor, que anteriormente escribió “Maldita Davis” y “El Enigma Del Potro”, reveló que Gaudio fue uno de los jugadores que más disfrutó y por ese motivo “fue un placer muy grande para mí hacer este libro”.

En la publicación, Miche cuenta los inicios del tenista: cuando necesitaba juntar dinero para costear su carrera, jugó interclubes en Alemania y vivía con una familia, con la cual no tenía ningún tipo de diálogo.

Naturalmente, el libro repasa al detalle la final de Roland Garros que Gaudio le ganó a Guillermo Coria en 2004, un certamen que él había descartado antes de jugarlo porque pensaba que no le iba a ganar a Guillermo Cañas en la primera ronda.

“La semana anterior al torneo, el Gato estaba jugando en Dusseldorf el campeonato mundial por equipos y su entrenador, Franco Davin, le acerca la noticia de que debía enfrentar a Cañas en su debut en Roland Garros. Gaudio se puso mal porque él no quería jugar contra nadie conocido y en ese momento pensó que era otro año perdido”, contó Miche.

Y también, referido a la final de Roland Garros, el autor revela que no había ningún familiar del Gato en el estadio porque éste no quiso que viaje nadie.

“Antes de la final de Roland Garros se estaba gestando un viaje masivo, en el que estaban entrenadores, su novia, Natalia Forchino y familiares, pero cuando Gastón se enteró de esto ordenó que no viaje nadie y por eso estuvo solo el día de la consagración”, detalló el periodista.

Al recordar el cotejo contra Coria, Gaudio cuenta en el libro que “Guillermo no podía sacar en el cuarto set pero en el quinto estaba como nuevo. Lo que pasa que se lo comió el personaje y tenía que seguir actuando. Yo le quería ganar como sea”.