Las sonrisas de alegría por el Mundial femenino se desdibujaron luego del anuncio de Estefanía Banini, ya que la talentosa mediocampista se retiró de la selección argentina tras el último partido contra Suecia, en la Copa del Mundo. La mendocina de 33 años confirmó que no seguirá defendiendo la camiseta albiceleste y le pondrá fin a su ciclo en la Mayor, donde disputó dos copas del mundo -si se cuenta este último en tierras oceánicas- y cuatro Copas América.
"Creo que por ahí me he cansado un poco de pelear y quiero disfrutarlo quizá como una hincha más", fue una de las frases que recorrió las redes sociales porque de eso se trata el femenino, de luchar día a día para que al menos sea reconocido como merece, aunque falta mucho.
Su historia comenzó cuando solo tenía seis años y no tenía donde jugar a la pelota, porque remontándonos unos años atrás, no había clubes que aceptaran a mujeres. Con 16 años, en Las Pumas, equipo de Mendoza, tuvo su primer acercamiento al fútbol íntegramente jugado por mujeres en cancha de 11 y, un año después, arribó sola con su bolso a Buenos Aires, tras ser invitada a probarse en el seleccionado juvenil. Para 2010 ya se destacaba en la Copa América. Pero la joven promesa tenía un problema: al terminar los certámenes con la celeste y blanca, otra vez no tenía adónde jugar.
Por allá, en e. 2011 firmó su primer contrato en el equipo chileno Colo Colo. Ganó torneos locales, una Copa Libertadores, y se convirtió en capitana. También lo hizo en Estados Unidos, al pasar al Washington Spirit, y a los 25 atravesó el Atlántico para instalarse en España. Después de 12 años, logró clasificar a la selección argentina a un Mundial. Lo que no sabía Estefanía era que, después de Francia 2019, le negarían la posibilidad de representar a la celeste y blanca por, 1116 días. ¿Por qué?
En 2018, Argentina jugó el cuadrangular final ante Colombia por la Copa América y las jugadoras posaron para la foto preliminar, llevándose sus manos derechas a las orejas, con un gesto que representaba un mensaje muy clarito: queremos ser escuchadas porque la lucha por los derechos ante la desigualdad de género dice presente en las calles pero también en el césped.
El plantel reclamó por mejores condiciones de entrenamientos, de vestimenta, lo básico. Cuando llegó el Mundial de Francia 2019, Estefanía fue la 10, figura y capitana, y le hizo honor a ese lugar alzando la voz. Si bien la Selección no había clasificado a octavos, la ambición, anhelos e ideas de juego no eran iguales a los años anteriores.
Cuando volvieron, la 10, junto a Belén Potassa, Florencia Bonsegundo y Ruth Bravo, entre otras, pidieron el reemplazo del técnico Carlos Borrello en pos de un nuevo proyecto tras los 14 años del DT al frente del seleccionado (de 2003 a 2012 y 2017 a 2021. Banini, había quedado afuera de la lista de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
"El cuerpo técnico decidió dejarme afuera", escribió Banini, dejando en claro que no fue una decisión personal de ella ni de su club. La jugadora del Levante de España aseguró que vive este momento "con lágrimas en los ojos y el corazón roto".
Incluso en 2020 y 2021 (mientras estaba desafectada de la Selección), Banini clasificó a la Champions League como capitana del Levante, fue refuerzo del Atlético de Madrid y se convirtió en la primera argentina elegida por la FIFA para integrar el XI ideal de la temporada.
En julio de 2021, Germán Portanova asumió como nuevo DT de la Selección Argentina y en marzo del año siguiente, Estefanía Banini fue convocada a vestir en los amistosos ante Chile de cara a la Copa América que se jugaría en Colombia ese mismo año.
“Me he cansado un poco de pelear”, dijo con los medios que cubrían el mundial, pero quedará como otras de las pioneras del fútbol femenino y cerca.
No todo está perdido
En el partido de despedida contra Perú en San Nicolás, la mediocampista habló con El Tres de sus ganas de seguir en el fútbol.
"Ha crecido muchísimo el fútbol femenino. Antes nadie sabía que jugábamos. La selección me dejó mucho orgullo y creo que representar a nuestro país es un honor muy grande. Me encantaría seguir en el fútbol femenino. Siempre trato de hacerlo crecer de alguna manera. Como entrenadora o dirigente, espero estar cerca", cerró.
