Felipe Loyola, el futbolista chileno que viste la camiseta de Independiente, se mostró "destrozado" por los graves incidentes que ocurrieron este miércoles por la noche en Avellaneda. A través de sus redes sociales, el jugador escribió en Instagram y se mostró "destrozado".
"Una pena gigante, todavía no creo lo que vi hoy", escribió en medio de la conmoción por la batalla campal que involucró a hinchas de su club y de su país.
En su breve, pero contundente descargo, Loyola fue tajante al afirmar que "no puede tolerarse este nivel de violencia". A su vez, como protagonista del evento, cuestionó duramente el operativo de seguridad implementado en el estadio: "La seguridad policial no sé dónde estaba". Finalmente, cerró su mensaje con una reflexión sobre la esencia del deporte: "Esto no es el fútbol, el deporte no es violencia".

Las palabras de Loyola, que se lo vio preocupado dentro del campo de juego mientras buscaba a sus familiares, cobran un peso especial por su doble condición de jugador del equipo local y compatriota de la hinchada visitante, y se suman a las críticas generalizadas por las graves fallas en el operativo que permitieron la escalada de violencia.




