El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió la realización de la Copa del Mundo en Qatar y habló sobre las críticas que recaen sobre el país: "Hoy me siento qatarí, árabe, africano, gay, discapacitado, trabajador migrante".

Y agregó: "Me siento como ellos y sé lo que es sufrir acoso de pequeño. Era pelirrojo y sufrí bullying. Lloré e intenté participar con ellos. Si leyera la prensa estaría deprimido. Soy hijo de trabajadores migrantes, en condiciones muy complicadas en Suiza, cómo vivían y los derechos que tenían (...)

A su vez, su director de comunicaciones, Bryan Swanson, se declaró gay durante la rueda de prensa previa al inicio del Mundial. 

El referente de la FIFA repasó cada detalle de las críticas hacia el país asiático y dejó varias frases que han dejado huella a horas del arranque mundialista.

"Qatar ha progresado y hablaremos de ello, como también espero que hablemos de fútbol, si no están cansados. La FIFA está orgullosa de estar aquí. Me cansa leer comentarios sobre gente y decisiones de hace doce años. Va a ser el mejor Mundial. La gente lo que quiere es el fútbol", así comenzó su rueda de prensa.

Entre las críticas a las que respondió Infantino estuvieron los asuntos de los trabajadores y habló de doble moral respecto a Europa. "Lo triste es que en las últimas semanas hemos sido testigos de una doble moral. Los europeos nos dan muchas lecciones. Soy europeo y deberíamos pedir perdón por dar lecciones. Vine hace seis años y lo primero que hice fue hablar de los trabajadores. ¿Cuántas empresas europeas ganan dinero aquí o en otros países de la zona y se han preocupado de los trabajadores? Ninguna", acusó.

Y agregó: "Hay miles de trabajadores migrantes mueren y nadie se acuerda de ello. Qatar ha ofrecido a muchos migrantes ganar diez veces más que en su país. En Europa no lo permitimos. Solo llegan unos pocos. Si a Europa les importara el destino de estos migrantes, se debería crear rutas para que algunos llegaran a Europa, como está haciendo Qatar. No podemos hacer la vista gorda a cosas que no funcionan en Qatar, pero la moral unidireccional es simple hipocresía".

También se refirió a las acusaciones sobre los tratos hacia la comunidad LGBTQ+. "He hablado mucho con los dirigentes y se da la bienvenida a todo el mundo. La opinión de uno o dos no es la de un país. Esto es un requisito que se va a cumplir. Las normas existen, como pasó en Suiza en el 54. ¿Nos quedamos en casa y criticamos a los árabes porque no permiten a los gay en público? No, hay que pasar por un proceso. `Las puertas se están empezando a abrir. Pido que intentemos unir, no es una guerra. La ciudad es preciosa y la gente está feliz", sentenció.