En el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de Fórmula Uno, se registró un accidente impactante en la pista de Monza. A poco de iniciarse la prueba, el sueco Marcus Ericsson, con su Sauber, se despistó se pegó durísimo contra el guardarrail. Salió caminando, demostrando la seguridad que hoy tienen estos monoplazas de última generación.

Ericsson perdió el control de su Sauber -al parecer por una falla mecánica- poco antes de entrar en la primera curva; y sufrió un impactante accidente que dejó prácticamente destrozado su monoplaza.

En el momento del impacto, en plena recta, el auto iba a unos 315 kilómetros por hora. 

Por fortuna, el sueco fue trasladado como medida preventiva al centro médico del circuito, al que entró caminando, y no parecía sufrir daños de consideración. De todos modos, no correría este fin de semana.