Newell's le dijo adiós a la racha diabólica que lo tenía sin éxitos en clásicos desde el año 2008 y la parte rojinegra de Rosario vive un carnaval. Luego de varios tropiezos y otros empates insípidos, que se había iniciado desde aquel 1-0 con gol de Schiavi de penal, esta tarde volvió a ganarle a Central. Sobre la hora y para llegar a la punta. Con todos los condimentos para sus hinchas. 

La formación de Osella se impuso con el gol de Maxi Rodríguez en el último minuto de juego. Justo la Fiera, que venía de dejar atrás una lesión y que no había llevado a cabo una floja performance en los 90 minutos precedentes. En el primer tiempo tuvo una ocasión entrando al área, pero su remate se fue por arriba. En la del gol, apostó por abajo. Y sacó un pleno.

La Lepra triunfó, pero no jugó bien. En el primer tiempo se mantuvo en partido gracias al enorme Pocrnijc, que le sacó dos veces seguidas el gol a Ruben y Camacho en la misma jugada. Apoyado en la entrega de Mateo, que resultó insuficiente, el local fue más y pudo haberse puesto en ventaja también en otra posibilidad que Camacho falló casi insólitamente. 

En ese primer acto, Newell's sólo llegó dos veces: un remate externo de Mateo que se fue por arriba y el citado remate desviado de Maxi Rodríguez. Hasta el tanto, en el complemento casi no inquietó. Pero Central también bajó su rendimiento en el segundo acto. Y el 0 a 0 iba tomando una forma cada vez más nítida.

El conjunto de Osella estuvo resguardado en su campo, tratando de no dejar espacios, con Escobar y Paz trabajando mucho por las bandas y Quignón y Formica sin poder hacerse de la pelota. Pero lo ganó 1 a 0 en el último suspiro. Y hasta que juegue Estudiantes, es puntero del torneo. Eso, ahora, es lo único que le importa a sus hinchas.