Alejo Véliz se transformó en el inesperado héroe del clásico rosarino. El pibe de 18 años no había jugando ante Independiente, pero Carlos Tevez confió en su potencial, le dio la titularidad nada menos que frente a Newell's y el delantero marcó gol de la victoria de Central. "No tengo palabras para explicar lo que siento, soñé todos los días con esto", dijo emocionado hasta las lágrimas una vez consumada la victoria. 

"No me puedo olvidar de mis viejos y de mi abuelo, que no tenían un mango y me llevaban a todos lados", recordó el juvenil que llegó hace poco al canalla, con 17 años, desde Unión y Deportiva Cultural de Bernardo de Irigoyen.

"No caigo, no entiendo nada, quiero ir a festejar en el vestuario y con mi familia, nada más", agregó desde el campo de juego. 

El goleador del clásico no se olvidó de sus compañeros y del técnico que le dio la confianza: "Le agradezco a mis compañeros y a todo el cuerpo tecnico, a mi familia que vino a verme, no tengo palabras".