Paolo Montero, como todo Central, profundizó su momento extraño, casi esquizofrénico, entre un presente muy malo en la Superliga pero la expectativa de pelear por la Copa Argentina. El técnico lo resumió así: está "amargado" por la derrota ante Atlético Tucumán pero "a dos partidos de lograr algo importante" por el otro torneo.

El uruguayo señaló que "el primer tiempo el equipo hizo un buen planteo" pero "cuando nos convirten el gol en el segundo entramos en un nerviosismo".

"Tuvimos mucho tiempo para poder revertir el partido, pero entramos en un nerviosismo que no pudimos revertir", dijo y lo reconoció como un error. 

"Tenemos un déficit muy grande en la Superliga. Se nos está haciendo difícil en casa y entramos en el nerviosismo de la gente por razones lógicas", añadió.

"El responsable soy yo", continuó el DT y dijo. "Estoy bien pero -y demoró en seguir- amargado por el resultado".

"El viernes es una final para nosotros. Estamos pensando en positivo, estamos a dos partidos de lograr algo importante", declaró Montero en la conferencia de prensa pos derrota 1-0 ante Atlético Tucumán.

Por otro lado, confirmó que el defensor Marcelo Ortíz sufrió un esguince de rodilla derecha y se le realizarán estudios para conocer su gravedad. Sin Tobio para ese lugar, adelantó que "la variante está clara, es Mauricio Martínez".