El argentino José María López logró vencer en las 24 horas de Le Mans este domingo por la mañana. El cordobés de 38 años compartió la conducción del Toyota GR010 Hybrid número siete de la clase principal, la Hypercar, junto al japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway.

Luego de dos ediciones en las que se les escapó el triunfo, en esta ocasión el trío se quedó con la victoria en la tradicional carrera francesa de más de 5.000 kilómetros, en la que por segunda vez hubo un argentino campeón y por tercera un latonoamericano.

De esta manera, Pechito (campeón vigente del Mundial de Endurance en el que se inscribe esta carrera) sumó a sus títulos una de las tres joyas de la corona del motorsport internacional, junto a las 500 millas de Indianápolis y el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.

López, Kobayashi y Conway primero consiguieron la pole position, y en el comienzo de la competencia fue Conway quien se mantuvo al frente de los 61 autos que largaron. El británico abrió el juego para establecer el primer tramo en la legendaria pista de 13,626 metros y luego se afirmó en el liderazgo.

El auto siete impuso una diferencia de un minuto que mantuvo a lo largo de más de media carrera.

A diferencia de las ediciones anteriores, esta vez el oriundo de Río Tercero tuvo la suerte de su lado: el Toyota número ocho, su principal rival, quedó al fondo de un pelotón de más de 60 autos apenas unos segundos después del inicio de la carrera, tras un toque de un rival en la primera curva de la primera vuelta.

Desde ese momento el auto siete impuso una diferencia de un minuto que, más allá de algún descuento transitorio por las paradas para repostar combustible y cambiar neumáticos y piloto, mantuvo a lo largo de más de media carrera. Los problemas aerodinámicos en el ocho, que lo obligaron a detenerse durante un par de minutos en la mañana francesa, estiraron la ventaja a más de una vuelta.

El asfalto se complicó con el correr de las horas, con la presencia de la lluvia predominante durante casi toda la competencia que hizo estragos en algunos momentos críticos, especialmente en la clase LMP2, con consecuencias incluso para el otro argentino Franco Colapinto.

El cordobés de 38 años compartió la conducción del Toyota GR010 Hybrid junto al japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway.

Fue Kobayashi el que condujo el prototipo hacia la victoria. El podio lo completó el otro trío de Toyota y los competidores del equipo Alpine, los franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxivière y el brasileño André Negrão.

Tras ganar la carrera, el cordobés se abrazó con los integrantes de su equipo en el box de Toyota. Cuando Kobayashi entró en la calle externa de los boxes se cumplió con la tradición de llevar a sus compañeros en los laterales del coche, y recibieron el aplauso del resto de lo equipos. Debajo y arriba del podio, el argentino mostró su bandera.

Con el triunfo, López, Kobayashi y Conway pasaron a liderar el Campeonato Mundial de Endurance, donde defienden el título logrado en 2020.

Pechito López le devolvió el triunfo a la Argentina en una de las carreras más importantes del automovilismo luego de 67 años.

A diferencia de los años 2019 y 2020 cuando tuvieron inconvenientes técnicos, esta vez Pechito López pudo triunfar y luego de 67 años le devolvió el triunfo a la Argentina en una de las carreras más importantes del automovilismo. Fue el 13 de junio de 1954 cuando José Froilán González ganó a bordo de una Ferrari 375 Plus junto al francés Maurice Maurice Trintignant.

El otro latinoamericano en vencer en una clasificación general fue el mexicano Pedro Rodríguez, quien en 1968 venció con un Ford GT 40 junto al belga Lucien Bianchi. En tanto que el otro argentino, Colapinto, cumplió con un buen debut en Le Mans. El joven de 18 años finalizó 12º en la clasificación general y séptimo en la clase LMP2. 

La próxima fecha del Campeonato Mundial de Endurance será el 30 de octubre con las seis horas de Bahreín, en el Autódromo de Sakhir, que una semana más tarde tendrá otra competencia de ocho horas.