Real Madrid fue ampliamente superior al Barcelona, lo goleó 4-1 y se consagró campeón de la Supercopa de España, en la final disputada este domingo en el estadio Al Awwal Park de Riyadh, Arabia Saudita. Los brasileños Vinicuis Juniors (3) y Rodrygo anotaron para los merengues, mientras que el polaco Robert Lewandowsky descontó para el culé.

Tal como viene ocurriendo en la temporada, el equipo que dirige el italiano Carlo Ancelotti no mostró prácticamente fisuras y se aprovechó de la endeblez defensiva del rival para concretar un resultado que pudo y debió ser más abultado.

Ya en 10 minutos, el equipo dirigido por Xavi Hernández pareció haber despilfarrado el cotejo. Luego de jugar en dos oportunidades seguidas a la ley del offside, el conjunto catalán quedó abajo 0-2 y con una mochila muy pesada que cargar.

A los 7 minutos, el británico Jude Bellingham metió un pase quirúrgico para Vinicius Junior, que aprovechó una lenta reacción del dinamarqués Christensen para acelerar con la pelota en sus pies, gambetear al arquero Iñaki Peña y decretar la apertura de la pizarra.

Casi de inmediato, sobre los 10 minutos, un desborde de Rodrygo por derecha halló en soledad a Vinicius Junior, quien debió arrojarse al piso y conectar para enviar la pelota al fondo del arco por segunda vez consecutiva.

Barcelona intentó una tibia recuperación. Pero al adelantar masivamente sus líneas no halló equilibrio y quedó caminando por la cornisa en más de una ocasión. Real Madrid, con buenas tareas de Tchouameni y Bellingham en la zona media, pudo haber liquidado la historia en esos 45 iniciales.

Una volea de Lewandowski desde fuera del área, a los 30 minutos, hizo ilusionar a un Barcelona que descontó y buscó con más tozudez que claridad, más allá de que contó con la primera chance clara para marcar, con un remate de Ferrán Torres cuando el marcador estaba en blanco.

Pero los errores defensivos le jugaron, otra vez, en contra al elenco blaugrana y una inocente falta del uruguayo Ronald Araujo (expulsado en el segundo período) sobre Vinicius Junior le permitió, unos instantes después, al "7 bravo" del Real Madrid estampar, de penal, su primer triplete en este tipo de definiciones.

En el segundo tiempo, con un ritmo más cansino y sin tantas llegadas ya, el equipo del italiano Ancelotti sacó provecho de un nuevo error del francés Kounde y Rodrygo facturó el cuarto, a los 19 minutos, con un disparo bajo.

Real Madrid ganó, de este modo, su decimotercera Supercopa española y se tomó revancha de la pasada edición, cuando Barcelona lo superó por 3-1, en otra final disputada en Riyadh.

Para arribar a la instancia decisiva, el conjunto merengue había doblegado el miércoles último al Atlético Madrid del DT Diego Simeone por 5-3, mientras que al día siguiente Barcelona superó al Osasuna, por 2-0, en la restante semifinal.