Tokio 2020 ya es historia. Los 29° Juegos olímpicos dejaron miles de momentos para la posteridad. La delegación argentina tuvo una aceptable actuación con 3 medallas y 9 diplomas. Aquí un repaso de lo que dejó Tokio 2020 para nuestros deportistas:

Números argentinos: 

3 medallas olímpicas

*Plata de Las Leonas del hockey 

*Bronce del seleccionado de rugby masculino

*Bronce del seleccionado de voley masculino

9 diplomas olímpicos

* Lucas Guzmán 5° puesto en tae kwon do

* Sol Branz-Victoria Travascio 5° puesto en vela

* Facundo Olezza, 6° puesto en vela

* Paula Pareto 7° puesto en judo

* Selección masculina de básquet 7° puesto

* Selección masculina de hockey 7° puesto

* Cecilia Carranza-Santiago Lange 7° puesto en vela

* Agustín Vernice 8° puesto en canotaje.

Balance: El resultado final fue bastante lógico de acuerdo a lo que se esperaba y analizando inversión, estructura, talento y, por qué no, pandemia. En principio Argentina no era claro favorito para quedarse con ningún oro y se esperaba tener una buena performance en los deportes de conjuntos (teniendo en cuenta que nuestro país era el 4° con mayor cantidad de equipos) y así ocurrió. Nada para reprochar: 3 medallas (una menos que en los dos últimos Juegos) es un pasito atrás pero muy cercano a la media histórica de nuestro país (que hasta Tokio 2020 tenía 74 preseas en los 21 Juegos en que participó)...

La figura: Las Leonas, Los Pumas y la selección masculina de voley se merecen por igual la distinción por haberle dado al país las 3 medallas obtenidas. Lo de Las Leonas ya es constante: fue la 5° presea en los últimos 6 Juegos (en Río 2016 fueron eliminadas en cuartos de final) lo que muestra la vigencia de este seleccionado que marcó una era en el deporte argentino. Lo del voley también es muy destacable pues la medalla la obtuvo una generación que hace rato viene peleando los primeros lugares en el concierto internacional (en los dos últimos Juegos llegaron a cuartos de final donde cayeron con Brasil) pero ahora se tomaron revancha de la Verdeamarela y se colgaron un bronce histórico que reafirma el muy buen proceso que se está atravesando. El rugby, en cambio, volvió a los Juegos en Río tras varios años de ausencia y allí también Los Pumas se quedaron a las puertas de medalla (perdieron en cuartos de final) mostrando que en modalidad de 7, pueden mezclarse entre las potencias. 

La revelación: Valentina Raposo. La joven defensora fue una aparición fulgurante en Las Leonas. Con tan solo 18 años jugó en un puesto clave con la solvencia con la que lo hace una jugadora experimentada y fue fundamental en la medalla de la selección. Además se convirtió en la segunda mujer argentina más joven en ganar una presea y en la primera salteña en conseguir una medalla olímpica. Tremendos logros para ella.

La decepción: Hubo varios atletas/deportes que no colmaron las expectativas pero seguramente hay dos que sobresalen por encima del resto: la selección de fútbol y Delfina Pignatiello. Si bien en ambos casos hay excusas válidas y atendibles (notorias ausencias en fútbol, falta de condiciones de entrenamiento y juventud en la nadadora), es insoslayable que en ambos casos se esperaba al menos una actuación algo más decorosa. De ninguna manera esto implica que haya sido un fracaso, pero sí es justo decir que (aún en la adversidad, que nadie niega) se esperaba un mejor rendimiento de ellos. Delfina es joven y tendrá revancha seguro porque talento y sacrificio le sobran. ¿El fútbol también la tendrá? Solo si se vuelve a poner a la selección olímpica como prioridad, si no es imposible. También se esperaba más de algunos velistas, de la tiradora Fernanda Russo y de las parejas de tenis.

Lo mejor: Como se esperaba las actuaciones de los deportes en equipo fueron el mayor atractivo para nuestro país. 5 de los 8 seleccionados nacionales estuvieron en instancias decisivas y 3 de ellos se llevaron medallas. Lo que marca la importancia que tienen los clubes en la formación de deportistas en Argentina.

Curiosidades: Con la obtención de la medalla de bronce en voley, el legendario Hugo Conte y su hijo Facundo se transformaron en los primeros familiares en ganar medallas. El Twister y El Heredero lograron la presea con 33 años de diferencia pero del mismo color (bronce) y frente al mismo rival (Brasil). Historia pura la de la dinastía Conte.

El momento: Hubo un punto de inflexión en la medalla de bronce del rugby. En el choque de cuartos de final entre Los Pumas y Sudáfrica, el argentino Gastón Revol fue expulsado apenas iniciado el partido (ya con el tanteador 0-7). La lógica decía que en ese momento se venía la debacle (especialmente ante una potencia como los Springboks) pero los muchachos argentinos sacaron esa histórica garra puma y dieron vuelta un juego increíble que emocionó a todos.

La despedida: Tokio fue el final de carrera de dos leyendas del deporte argentino: Paula Pareto y Luis Scola. La Peque no pudo repetir medallas (había ganado el oro en Río y antes bronce en Beijing) pero se llevó un diploma por 7° lugar y el reconocimiento de todo el mundo deportivo por su espíritu, su talento y su entrega. El mejor ejemplo de su grandeza: desfiló en la ceremonia inaugural con la bandera olímpica en representación de todo el continente. Inspiradora. Lo de Luifa fue similar: tampoco pudo irse con medalla (ya había ganado el oro en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008) pero se llevó un dignísimo diploma y una ovación de compañeros y rivales en su despedida que marcan lo que fue: el jugador más importante de la historia de la selección y uno de los mejores a nivel FIBA.