Un joven rugbier de 28 años, Lucas Pierazzoli, falleció este fin de semana luego de protagonizar un desafortunada y fatal jugada durante un partido en Buenos Aires. En un ruck en la últimas jugada del partido, el deportista chocó su cabeza con un rival de una forma tan violenta que le causó un paro cardiorrespiratorio. Fue trasladado al hospital Posadas, donde finalmente murió.

Durante la tarde de este sábado cinco minutos antes de que finalizara el partido ante Sitas, el jugador del Hurling Club Lucas Pierazzoli recibió un fuerte golpe. Tras el impacto, el joven de 28 años hizo un paro cardiorrespiratorio y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Posadas.

En cuanto a la jugada fatal, los jugadores cayeron sobre él y no se pudo volver a levantar. Estaba consciente, pero le faltaba el aire. Los médicos de ambos clubes lo auxiliaron de inmediato, le hicieron reanimación y lograron sacarlo de la situación de paro. Murió horas más tarde en el hospital.

El impacto le había causado fractura cervical y edema cerebral. Y horas más tarde falleció en la institución sanitaria.

“La Unión Argentina de Rugby despide con profundo dolor a Lucas Pierazzoli, jugador de primera división del club Hurling. Nuestra institución acompaña a los familiares, amigos y seres queridos en este triste momento”, expresaron desde la UAR en un breve comunicado publicado en sus canales oficiales.

“Recordamos a Lucas del mismo modo que lo hicieron quienes tuvieron la fortuna de conocerlo: como un amante del rugby que disfrutaba del deporte cada día, reconocido dentro y fuera del campo de juego, tanto por sus compañeros como sus ocasionales adversarios deportivos”, agregó el texto.

No es la primera vez que en un partido de rugby se produce un choque que termina en tragedia. El caso hizo recordar al jugador de CUBA Juan Cruz Migliore, que murió a los 20 años tras recibir un golpe en un partido ante San Fernando, en 2008.