En el Foro de Davos se metieron con la ganadería y desde Argentina salieron al cruce

La actividad ganadera está en la mira por el calentamiento global y en el Foro Económico recomendaron no comer más de dos hamburguesas (finitas) por semana para salvar al planeta. Contundente respuesta del IPCVA

     Comentarios
     Comentarios

La ganadería es muy criticada en las últimas décadas. Se la culpa de ser una de las causantes del cambio climático y calentamiento global. Y esta idea se repitió en el último Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), realizado entre el 17 y 20 de enero 2023. Precisamente allí se recomendó no comer más de dos hamburguesas (finitas) por semana para “salvar” al planeta del cambio climático.

La sugerencia motivó una respuesta contundente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), mediante un comunicado que puso todas las cartas sobre la mesa. "Lo que no dijeron es que esta crítica hacia la ganadería y el consumo de carne se da en un contexto de crecimiento y desarrollo de la producción industrial mundial derivada de la quema de combustibles fósiles de las últimas décadas", indicaron desde el Departamento de Promoción Interna liderado por Adrián Bifaretti y Eugenia Brusca.

"La mayoría de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen de la actividad industrial, como la electricidad, la manufactura, la construcción y el transporte. Este tipo de producción, al basarse en la quema de combustibles fósiles, genera cambios en el medio ambiente. Esto se da, a grandes rasgos, porque el dióxido de carbono producido por la industria permanece en la atmósfera por varios años y se acumula a lo largo de los siglos. Es el principal impulsor del calentamiento global y cambio climático", explicaron.

En ese sentido se preguntaron qué tiene que ver una producción ganadera como la de Argentina con el crecimiento de la producción industrial derivada de la quema de combustibles fósiles? "Nada", afirmaron. Para desmitificar ciertas ideas, señalaron que la ganadería argentina se basa en una producción extensiva, es decir que la producción de carne consiste principalmente en alimentar a las “vacas” con pasturas y pastos naturales, diferenciándose de muchos de los productores de carne vacuna del mundo.

"Las vacas en la Argentina son parte del ecosistema natural y participan del ciclo natural del carbono a través de la fotosíntesis", indicaron.

"Lo más importante es que las vacas no están generando más carbono a la atmósfera, sino que a través de la fotosíntesis y su alimentación contribuyen al ciclo natural del carbono, transformando proteína vegetal no apta para el consumo humano en proteína animal de alto valor biológico, apta para el consumo humano. Por lo tanto, no hay nada nuevo generado por la ganadería más que proteína animal de primera calidad para la población del mundo", sentenciaron.

Por eso, desde el IPCVA calificaron como "fake news" la recomendación del Foro de Davos de no comer más de dos hamburguesas (finitas) por semana para “salvar” al planeta del cambio climático y solicitaron que no se responsabilice más a la actividad por el calentamiento global.

"Sigamos consumiendo hamburguesas que la carne producida con sustentabilidad no es la culpable sino una gran herramienta para la regeneración de este planeta en que habitamos", concluyeron.

Comentarios