A pesar de no estar entre los temas más debatidos del sector agropecuario, actualmente la inseguridad sigue siendo una cuestión de todos los días en la ruralidad.

Delitos como el abigeato, el cuatrerismo, los robos y las amenazas se convirtieron en situaciones comunes en la cuenca lechera santafesina. Por eso, desde la Sociedad Rural de Rafaela emitieron un comunicado para exigir "una rápida respuesta y la solución de esta problemática creciente".

En ese sentido, solicitaron a las autoridades que tomen en cuenta una realidad que se caracteriza por "la dolorosa inseguridad acecha al campo del mismo modo que lo hace a la ciudad"

A la hora de mencionar los delitos más frecuentes, los dirigentes reconocieron que "el robo de animales y el faenamiento de cabezas de ganado se convirtieron en situaciones cotidianas y no sólo en Rafaela, sino en toda la región desde hace muchísimo tiempo".

Si bien los productores damnificados realizan las denuncias correspondientes ante las autoridades pertinentes (Ministerio Público Fiscal, Policía de la provincia, Guardia Rural Los Pumas), al no obtener respuestas o esclarecimientos desisten de presentar el tema con el correr del tiempo.

Al respecto, la entidad ruralista señaló: "en Argentina en general, pero en Santa Fe en particular, son escasos los hechos que tienen sentencia judicial y es esa impunidad la que sigue motivando a los delincuentes, en perjuicio de los productores"

A esto se suma la falta de móviles, de efectivos, la liberación de zonas por falta de control, por el traslado de personal policial para atender otras regiones. "Todo atenta contra la producción y la propiedad privada", afirmaron.

Un caso de hostigamiento en Rafaela

Esta semana se conoció el caso de una productora de Rafaela que es hostigada por los delincuentes en su pequeño campo, con 65 animales de cría. "Años de pérdida de ejemplares en manos de los delincuentes, tuvieron una espiralización en los últimos cuatro fines de semana; los malvivientes (que no llegan en vehículos) hostigan a los lotes de las diferentes categorías bovinas, matan, faenan, o intentan descuartizar vivos a los animales", advirtieron.

Y concluyeron: "la falta de respuesta, de investigación, de condena y de solución es la constante. Esto desmotiva a quienes quieren vivir de su trabajo, a quienes cumplen con el pago de impuestos, con las condiciones sanitarias obligatorias, a los que en definitiva intentan seguir adelante".