La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicó un informe en el cual plantea que el costo estimado a pagar por la bajante del Río Paraná tiene un valor estimado de US $315 millones calculados entre marzo y agosto del 2021. Entre estos se suman los costos logísticos, de transporte e industriales. 

Desde la BCR explican que el Río Paraná es la principal vía de salida de productos agroindustriales, y que ya alcanzó su nivel más bajo en décadas, a la altura del Gran Rosario, aunque calculan que hasta agosto seguirá así. “En el semestre que va desde el 1° de marzo hasta el 31 de agosto del 2021 la extraordinaria bajante del Río Paraná generaría pérdidas a la cadena de valor granaria argentina”.

De esta manera, “lo que sucede en el Río Paraná resulta determinante para que la logística pueda desarrollarse de manera eficiente”. El informe expresa un “panorama complicado”, con una situación representada por una sequía extraordinaria, con lluvias escasas e insuficientes como para generar el excedente que el río necesita, por lo que semana a semana empeora la bajante. 

En relación al tema climático, el informe cita al Dr. José Luis Aiello (Doctor en Ciencias Meteorológicas y asesor científico de la Bolsa), quien indica que las regiones que vierten sus aguas en la Hidrovía Paraná-Paraguay y Tiete-Paraná, están transitando un “Período Seco”, es decir, con precipitaciones bajas que recién se revertirán a partir de fines de septiembre, de ahí el pronóstico citado. 

El Doctor Aiello, observa con preocupación el fenómeno de sequía y “las perspectivas para los meses venideros es que el Río Paraná en su tramo fluviomarítimo alcance el nivel más bajo en décadas”. En definitiva, plantea que “el pronóstico no es para nada auspicioso en la zona del Paraná-Paraguay y Tiete- Paraná con impactos negativos para el Gran Rosario”. 

Los costos surgen de diferentes rubros en toda la cadena de valor y en los productores agropecuarios: se debe ajustar el volumen de carga en determinados tipos de buques, mayores costos de transporte y logísticos relacionados al menor tonelaje que puede cargarse en los trenes de barcazas que bajan por los ríos Paraná y Paraguay al Gran Rosario desde Paraguay, Bolivia y puertos locales; también hay pérdidas que sufre el complejo agroindustrial local por menores precios de exportación y hay costos adicionales en la actividad industrial del complejo oleaginoso del Gran Rosario producto de la ralentización del ritmo de embarques, entre otros conflictos que se enfrentan.