Con una inflación anual que ya se proyecta cerca del 70%, este año como nunca los pesos queman en las manos y es necesario invertirlos de inmediato para no quedarse sin nada. El pago del medio aguinaldo será utilizado por muchos para pagar deudas, mientras que otros podrán destinarlo a alternativas económicamente rendidoras.

A continuación, algunas de las opciones de inversión disponibles, tanto para perfiles cautos como también para aquellos más arriesgados.

Plazos Fijos

La elección más conservadora, pero que puede ofrecer rendimientos por encima de la inflación. Mientras el plazo fijo tradicional sólo requiere de un encaje de 30 días y paga un interés del 48% (equivalente al 4% mensual), el UVA ajusta por la inflación registrada en los últimos 45 días, y paga un plus de 1%, pero debe estar depositado al menos durante 90 días. Si bien está la opción de sacar la plata después de los 30 días, en ese caso la tasa que se recibe es del 43%.

La elección de plazo fijo tradicional o plazo fijo UVA como alternativa de inversión en pesos dependerá de cada inversor, su tolerancia al riesgo y sus objetivos y necesidades. Con la altísima inflación actual, el UVA resulta más tentador, pero hay que contemplar que para que rinda se debe dejar como mínimo 90 días depositada la plata, tiempo en el que en Argentina puede pasar de todo. Además tributa Impuesto a las Ganancias. El tradicional puede hacerse a plazos más cortos y no paga el mencionado tributo, pero ofrece una tasa que en general pierde contra la inflación.

Cedears

Los certificados de depósito argentinos (CEDEAR) tienen renta variable en función de acciones de empresas que cotizan en Estados Unidos como Google, Amazon, Apple y Tesla, pero también sujetas a variaciones del dólar. Se operan en pesos y son una vía para invertir en el exterior sin mover dinero del país. De hecho el año pasado representaron el 70% de las inversiones en renta variable.

Entre sus ventajas se cuenta que es una inversión que deja afuera los diarios riesgos políticos, económicos y sociales de Argentina; son relativamente accesibles; están valorados en dólares. La contra es que su precio está vinculado al dólar CCL, está expuesto a conflictos internacionales y también a normativas argentinas.

A inversores conservadores se les aconseja apostar por empresas consolidadas como The Coca-Cola Company y Procter & Gamble (P&G). Aquellos que tengan un perfil más arriesgado o espalda para soportar pérdidas puede apuntar a tecnológicas como Tesla, Mercado Libre, entre muchas otras. Claro que antes deben saber que sus cotizaciones se desplomaron en las últimas semanas.

Fondos comunes de inversión

Es el instrumento elegido para aquellos que quieren empezar a sofisticar su cartera e incluso para los inversores con algo de experiencia, que los consideran para diversificar sus activos. Constan de bonos nacionales y provinciales, obligaciones negociables y fideicomisos financieros, que aseguran una renta en distintos plazos.

Acciones

Esta es la opción menos conservadora. Algunas consultoras promueven la compra de acciones de empresas de tecnología, teniendo en cuenta que cayeron mucho tras la pandemia y con guerra mediante, pero tienen un gran potencial de ganancias a futuro. Una alternativa menos riesgosa es la de obligaciones negociables corporativas. Se trata de deuda en moneda extranjera emitida por compañías argentinas, que brindan utilidades de entre el 5 y 10% sin estar sujeto al tipo de cambio del dólar.

En pesos, la acción del Banco Macro fue la que más subió en mayo, junto con Pampa Energía, Transener y Comercial del Plata, que avanzaron entre 12,4% y 8 por ciento. En el caso de las acciones en dólares, estas arrojaron balances mixtos. Del lado bajista, MercadoLibre fue la acción argentina que más sufrió en Wall Street, con una baja superior al 19% en el mes. En cambio, del lado ganador, se ubicó el ADR de Tenaris con un incremento de 10,2% en el mes.

Bitcoin y criptomonedas

Hoy están en plena caída y tal vez convenga seguir esperando un desplome todavía mayor. Pero en algún momento (que no está lejos) tocará el piso y comenzará a subir, por lo que hay que seguirlas de cerca. Para quienes ya compraron criptomonedas, algunos gurúes recomiendan aguantarlas, no rematarlas ahora, sino esperar que en noviembre podrían empezar a subir su valor.