En los primeros compases del nuevo año, el dólar ha ejercido una presión significativa, superando las expectativas tanto del equipo económico como del mercado financiero y gurúes. El contado con liquidación cerró la semana en máximos nominales, superando los $1.300. Asimismo, el dólar MEP y el libre también concluyeron por encima de los $1.200.

El incremento de la brecha cambiaria, que roza el 50% entre el dólar CCL y el oficial, responde a varias causas, entre ellas la continuidad de tasas de interés fuertemente negativas en términos reales: los bancos ofrecen tasas del 110% anual, la mitad que el ritmo inflacionario. 

Aunque el aumento del dólar genera preocupaciones, el equipo económico sigue siendo optimista que mantendrá la nave bajo control. Creen que el acuerdo con el FMI representa un paso en esa dirección. El respaldo de funcionarios estadounidenses, como Kevin Sullivan, y reportes optimistas de bancos de Wall Street, son tomados como ungüentos para una contexto que requiere más que sólo palabras de aliento. Milei parece haber perdido una oportunidad en Davos.

En el mercado interno cada día que pasa se siente con mayor intensidad el impacto del salto inflacionario de diciembre y enero. Además de la caída de las ventas y salarios, cada vez se escucha más en las conversaciones en el círculo rojo la palabra "despidos", que en más de un caso ya no se trata de un goteo. En lo inmediato, las indemnizaciones oficiarán de colchón, pero seguramente impactarán con mayor fuerza a partir del segundo trimestre el efecto empobrecimiento de esas personas.

El único dato positivo de la semana lo aportó la apertura de la cadena de supers Micro Go como punta de lanza de lo que será la inauguración de shopping que levanta la desarrolladora Pecam en Baigorria.

La semana entrante que se inicia, con el debate del proyecto de ley ómnibus en la Cámara de Diputados y el paro de la CGT, se prevé aún más caliente. Desde el sector empresario crecieron esta semana los apoyos al gobierno para las reformas, sobre todo la laboral, que impulsa el Ejecutivo. 

Con todo, y si bien se introdujeron numerosos cambios, la mayoría de los artículos se mantiene. Desde el gobierno provincial aseguraron a Ecos365 que el plano fiscal no está cerrado. Continúan las febriles negociaciones, por estas horas, por definir cómo se sustituyen los ingresos de Ganancias, si vuelve, si lo hace en parte, si se incluye la coparticipación del 30% del impuesto a los débitos y créditos, y la misma proporción de impuesto país, aún no está puesta la letra definitiva.

La resolución del frente fiscal es mirado con atención en los tres niveles de Estado. El ministro de Economía santafesino, Pablo Olivares, expuso esta semana una fuerte caída de la recaudación provincial en términos reales de más del 90%. Más complicados con estos números están municipios y comunas. 

Por lo que esto hace prever unas paritarias estatales complicadas de resolver sin conflicto, ya que las demandas de los gremios, como el de los docentes, reclaman de arranque una recomposición del 85%. "En este escenario todo es semana a semana", reconoció un alto funcionario consultado por Ecos365, sobre las conversaciones salariales y con proveedores.